Para el rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, en la Universidad de Colima, a diferencia de otras universidades, “la deserción escolar ha sido prácticamente la misma que presentamos en semestres con actividad presencial”, algo que atribuye al gran compromiso asumido por las maestras, los maestros y las y los trabajadores de la institución, “además del compromiso de los propios estudiantes para continuar con sus estudios, a pesar de las dificultades”.
En entrevista con Universo 94.9 realizada este fin de semana, el rector agradeció y reconoció este compromiso y pidió a quienes integran la comunidad universitaria “que seamos optimistas y sigamos trabajemos en equipo; si todo marcha como lo ha venido diciendo la autoridad, el próximo semestre podremos tener actividades presenciales, cumpliendo siempre con las recomendaciones sanitarias y protegiendo en todo momento la salud de trabajadores y estudiantes”.
Christian Torres Ortiz recordó que, a lo largo de estos meses de pandemia, la casa de estudios ha procurado capacitar a sus docentes -de todos los niveles educativos- en temas como el uso didáctico de los recursos tecnológicos virtuales “para dar respuesta a los nuevos retos que trajo el confinamiento; tuvimos que reconvertir muchas actividades de la institución, no sólo las docentes, sino también de gestión, para que la pandemia no detenga las actividades, particularmente las actividades sustantivas como la docencia, la extensión y la investigación”.
Para reforzar estas acciones, dijo, se puso en marcha el Programa Universitario de Salud Mental y Apoyo Psicosocial, que tiene como fin apoyar el aspecto emocional de estudiantes, docentes y trabajadores de la UdeC durante el confinamiento. Agradeció especialmente a las y los estudiantes, “que a pesar de las circunstancias han tenido confianza en la institución para prepararse y formarse; no es una tarea sencilla, somos una institución muy grande, con una matrícula superior a los 27 mil alumnos en los tres niveles”.
Comentó que la institución seguirá capacitando a los docentes y afinando procesos con la intención de que el semestre que inicia en agosto sea bajo un esquema híbrido, “pues la presencialidad no solamente pasa por el aprovechamiento académico, escolar, sino que es un tema de convivencia social, de vernos, estrecharnos la mano, abrazarnos; es una cuestión cultural en los latinos que está siendo muy afectada por la pandemia”.
“Estamos trabajando en lo que nos toca, esperando que las autoridades en la materia nos den la autorización para que en agosto podamos tener un semestre en este modelo, que permita a los estudiantes, de manera muy ordenada, gradual, empezar a venir a clases presenciales. Esto es necesario, porque hay profesiones donde la presencialidad es básica, sobre todo en las que tienen un componente práctico importante, que son la mayoría. Si esto es posible, la Universidad será muy responsable cumpliendo las medidas que determine la autoridad, para que podamos ir convocando de manera gradual a los estudiantes para que regresen a las instalaciones”.
Por último, sobre los docentes que marcaron su vida académica, recordó a Alejandro Valdivia, “un maestro con mucho rigor y disciplina que me dejó grandes enseñanzas para escribir y para leer. En mi formación de educación superior está Miguel Chávez Michel, gran amigo, maestro y guía; en su momento fue un gran ícono en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. En mi posgrado recuerdo a Luis Capín, un abogado erudito del derecho, del que más que la parte técnico-jurídica aprendí su didáctica; teníamos una enseñanza personalizada, que después utilicé para dar clases”.