México.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció en sus redes sociales una reunión en Palacio Nacional con Larry Fink, presidente de BlackRock, y Adebayo Ogunlesi, director ejecutivo de Global Infrastructure Partners (GIP). Durante el encuentro, discutieron la fortaleza de la economía mexicana y la relevancia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para impulsar el crecimiento económico de la región.
¿Quiénes son BlackRock y Global Infrastructure Partners?
BlackRock, liderada por Larry Fink, es la gestora de inversiones más grande del mundo, con activos que superan los 9 billones de dólares. Su influencia global le permite ser un jugador clave en mercados financieros y estrategias de inversión. En México, BlackRock ha sido un importante socio en proyectos de infraestructura y fondos de inversión, aportando capital y experiencia para el desarrollo de proyectos de largo plazo que generan empleo y modernizan áreas estratégicas.
Por su parte, Global Infrastructure Partners, dirigida por Adebayo Ogunlesi, es una firma de inversión enfocada en infraestructura a nivel mundial. GIP maneja activos por decenas de miles de millones de dólares en sectores como energía, transporte y telecomunicaciones.
En México, sus inversiones ayudan a fortalecer sectores estratégicos, como las redes de energía y los servicios de transporte, que son cruciales para la competitividad de la economía mexicana.
La importancia del T-MEC para la economía mexicana
En la reunión, tanto Sheinbaum como los líderes de BlackRock y GIP destacaron el papel del T-MEC como motor de crecimiento para México. El acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá facilita la inversión extranjera, especialmente en sectores como manufactura, tecnología e infraestructura, donde se generan empleos y se promueve la innovación.
Este diálogo entre la presidenta de México y los líderes de BlackRock y GIP subraya la importancia de las alianzas con instituciones financieras globales, que no solo inyectan capital, sino que también fortalecen la relación económica con socios internacionales. El enfoque en el T-MEC es una señal de que el país busca aprovechar su posición estratégica en Norteamérica, apoyando tanto la inversión extranjera como el desarrollo sostenible en beneficio de los mexicanos.