Tepatitlán, Jalisco.- Después de 48 horas de ocurrido el enfrentamiento a balazos entre sicarios y policías estatales, en Tepatitlán de Morelos los habitantes viven con pánico.
El presidente municipal de Tepatitlán, Jorge Eduardo González Arana, explicó que se recibieron varios reportes de los habitantes donde se alertaba de disparos de arma de fuego, pero al llegar los oficiales de la Policía Municipal y al darse cuenta que los pistoleros se parapetaron, lanzándoles granadas de fragmentación, solicitaron el apoyo de las demás corporaciones de seguridad, por lo que arribaron los agentes de la Policía Estatal, de la Policía Federal y del Ejército.
“Se les estuvo pidiendo a las personas que estaban ahí que se rindieran, que salieran del lugar. No hubo otra forma y (los policías) tuvieron que ingresar pero todavía duraron más de tres horas de ese enfrentamiento; cuando pudimos sacarlos ya habían fallecido”.
González Arana lamentó que tres policías hayan perdido la vida en la refriega, además del pánico que causó el enfrentamiento a la población; sin embargo, indicó que los sicarios podrían haber estado bajo los influjos de alguna droga debido a la resistencia que ofrecieron.
“Sabemos que son personas que seguramente estaban bajo el influjo de alguna droga porque pusieron una resistencia impresionante y que ni con toda la cantidad de elementos que teníamos era posible salir, y con el arsenal que tenían dentro del lugar era imposible sacarlos porque se estaban defendiendo con todo”.
La tarde de ayer miércoles los elementos de Protección Civil del Estado y del municipio siguieron con las maniobras en las tres fincas afectadas, que terminaron llenas de agujeros y cuarteadas al ocurrir una explosión de un cilindro de gas licuado de petróleo.
El primer edil recomendó a los pobladores que se fijen muy bien a quién le rentan sus casas o bodegas, porque esto es aprovechado por los delincuentes para convertirlas en casas de seguridad.
“Insisto y hago hincapié en que no rentemos nuestros comerciales o nuestras casas a cualquier persona si no los conocemos”.
Sin embargo, los vecinos de la calle El Pipón se dijeron muy asustados después de vivir esa pesadilla: perdieron la tranquilidad al tener unos vecinos que resultaron ser delincuentes.
“Tepatitlán era muy tranquilo. Era una ciudad muy tranquila pero de un tiempo para acá empezaron las balaceras. Antes eran de un minuto y se acababa, pero ahora fueron tres horas”, dijo uno de los vecinos.
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