Ginebra.- La disminución de la inversión privada y la falta de innovación en el desarrollo de nuevos antibióticos están socavando los esfuerzos por combatir las infecciones farmacorresistentes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Dos nuevos informes ponen de manifiesto que hay muy pocos agentes antibióticos en vías de desarrollo. Los 60 productos en desarrollo (50 antibióticos y 10 biológicos) aportan pocos beneficios con respecto a los tratamientos existentes y muy pocos están concebidos específicamente para luchar contra las bacterias resistentes que representan una mayor amenaza (bacterias gramnegativas).
Aunque los candidatos preclínicos (los que se encuentran en las primeras etapas de los ensayos) son más innovadores, pasarán años antes de que lleguen a los pacientes.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS consideró que nunca se había tenido tan inmediata la amenaza de resistencia a los antimicrobianos, ni tam urgente la necesidad de soluciones.
“Se han emprendido numerosas iniciativas para reducir la resistencia, pero también necesitamos que los países y la industria farmacéutica den un paso adelante y aporten una financiación sostenible y nuevos medicamentos innovadores.”
En los informes (Antibacterial agents in clinical development – an analysis of the antibacterial clinical development pipeline y la publicación conexa Antibacterial agents in preclinical development) también se concluyó que la investigación y el desarrollo de antibióticos son impulsados principalmente por pequeñas o medianas empresas, mientras que las grandes farmacéuticas siguen quedándose fuera.
Examen del desarrollo clínico
La OMS publicó en 2017 la lista de patógenos prioritarios, en la que figuran 12 clases de bacterias —más el bacilo de la tuberculosis— que suponen un riesgo creciente para la salud humana porque son resistentes a la mayoría de los tratamientos existentes.
La lista fue elaborada por un grupo de expertos independientes dirigido por la OMS para alentar a la comunidad de investigación médica a desarrollar tratamientos innovadores contra estas bacterias resistentes.
De los 50 antibióticos en vías de desarrollo, 32 están concebidos para luchar contra patógenos considerados prioritarios por la OMS, pero la mayoría solo tienen beneficios limitados en comparación con los antibióticos existentes. Dos de ellos son activos contra las bacterias gramnegativas multirresistentes, que se están propagando rápidamente y requieren soluciones urgentes.
Las bacterias gramnegativas, como Klebsiella pneumoniae y Escherichia coli, pueden causar infecciones graves y a menudo mortales que suponen una amenaza especialmente para las personas con sistemas inmunitarios debilitados o aún no plenamente desarrollados, como los recién nacidos, las poblaciones de edad avanzada, las personas que se someten a operaciones quirúrgicas y las personas en tratamiento contra el cáncer.
En el informe se pone de relieve una preocupante brecha en la actividad contra la NDM-1 (Nueva Delhi metalo-β-lactamasa 1) altamente resistente, ya que solo hay tres antibióticos en vías de desarrollo. La NDM-1 hace que las bacterias sean resistentes a una amplia gama de antibióticos, incluidos los de la familia de los carbapenemas, que hoy en día son la última línea de defensa contra las infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos.
“Es importante centrar la inversión pública y privada en el desarrollo de tratamientos que sean eficaces contra las bacterias altamente resistentes porque se nos están agotando las opciones”, dice Hanan Balkhy, subdirectora General para la Resistencia a los Antimicrobianos de la OMS.
Como dato más positivo cabe señalar que los agentes antibacterianos en vías de desarrollo para tratar la tuberculosis y la infección por Clostridium difficile (que provoca diarrea) son más prometedores, ya que más de la mitad de los tratamientos cumplen todos los criterios de innovación definidos por la OMS.
Examen del desarrollo preclínico
La línea de desarrollo preclínico es más innovadora y diversa: se están desarrollando 252 agentes para tratar los patógenos prioritarios establecidos por la OMS.
Sin embargo, estos productos se encuentran en las primeras fases de desarrollo y todavía se tiene que demostrar su eficacia y seguridad. Según el informe, en el mejor de los casos, los primeros dos a cinco productos estarán disponibles en unos 10 años.
Consideraciones de la OMS sobre la resistencia a los antimicrobianos
Los nuevos tratamientos no serán suficientes por si solos para combatir la amenaza de la resistencia a los antimicrobianos. La OMS trabaja con los países y los asociados para mejorar la prevención y el control de las infecciones y fomentar el uso adecuado de los antibióticos actuales y futuros.
En el ámbito de la investigación y el desarrollo, la OMS y la Iniciativa Medicamentos para las Enfermedades Desatendidas han establecido la Alianza Mundial para la Investigación y Desarrollo de Antibióticos (GARDP), una organización de investigación y desarrollo sin fines de lucro que acelera el desarrollo de nuevos y mejores antibióticos para combatir las infecciones farmacorresistentes.
La estrategia de la GARDP es ofrecer cinco nuevos tratamientos para 2025. La GARDP trabaja con más de 50 asociados de los sectores público y privado en 20 países para desarrollar y garantizar el acceso sostenible a los tratamientos, promoviendo su uso responsable y su asequibilidad para todos los que los necesiten. BP