La primavera llegó al hemisferio norte, el sol brilla y los pájaros emigran de climas más cálidos. Pero, ¿se enfrentan a un enemigo mortal a su regreso?
Las cifras divulgadas de choques de aves contra ventanas son sorprendentes. Se suele decir que entre 100 millones y mil millones de aves mueren cada año de esa manera en Estados Unidos.
Esos números aparecen en artículos de prensa, guías de aves y en el sitio web de la American Bird Conservancy.
En Reino Unido, el «British Trust for Ornithology» (BTO) estimó hace unos años que cada año se producen 100 millones de impactos de aves, un tercio de los cuales son mortales.
La metodología
Pero, ¿son precisas las cifras?
Se podría esperar que se hubiera realizado un estudio cuantitativo a gran escala, con la participación de un equipo de ornitólogos, utilizando una metodología científica rigurosa para acumular gran cantidad de datos. No es así.
Las cifras estadounidenses se originan en un artículo de 1990 escrito por el biólogo Daniel Klem en el “Journal of Field Ornithology”. Allí afirmó que no había datos disponibles sobre el tema y que era difícil hacer un estudio exhaustivo, por lo que se dispuso a hacer una conjetura.
Hay una gran cantidad de edificios en EU, razonó, y la mayoría de ellos tienen ventanas. Por lo tanto, usando datos del censo, primero calculó el número de edificaciones en el país.
Asumió que en un año entre uno y diez pájaros mueren al golpearse con una ventana en cada edificio del país, y multiplicó el número de construcciones por uno y por diez.
Dio con un rango de entre 97,6 millones y 975,6 millones.
Esas cifras, redondeadas, siguen siendo citadas al día de hoy.
«No creo que alguien deba tomar esas cifras como un hecho», dice Klem.
Pero añade: «No fue completamente especulativo. Se basó en los datos recopilados a lo largo de al menos 10 años en edificios que iban desde un ave muerta al año a varios cientos en una hora».
«Pero está claro que ningún estudio cuantitativo se realizó de manera estratificada para mirar las diferentes amenazas en edificios de distinto tamaño, y el área de la ventana y así sucesivamente. Así que había una base cuantitativa detrás, pero no estaba al nivel para considerar esas cifras como hechos».
Y tienen un propósito útil, dice.
«Fueron diseñadas para informar a quien le importara, que este tema de pájaros estrellándose contra ventanas era serio», agrega.
En 1990 calculó que, tras la temporada de cría anual, había 20 mil millones de aves en EU (sin incluir Hawái ni Alaska), por lo que su cálculo más elevado representaría el 5 por ciento de esa población.
Por tanto, la pregunta que surge es si las ventanas causan un declive de la población de las aves.
«Bien puede ser correcta, pero no tenemos evidencia que confirme que la disminución se esté produciendo (…) Probablemente sea creíble, pero no creo que ninguna persona razonable deba usar esas cifras como hechos hasta que tengamos evidencia más sólida», afirma Klem.
También ha habido estudios sobre otras causas de muerte de las aves generadas indirectamente por el hombre. Científicos divulgaron recientemente un informe según el cual los gatos matan a entre mil 400 millones y 3 mil 700 millones de aves en EU cada año.
El mismo equipo espera publicar próximamente un estudio más amplio sobre los accidentes que tienen las aves.
El estado de conservación
También es difícil encontrar cifras en Reino Unido.
En 2004, el “British Trust for Ornithology” dijo que hasta 100 millones de pájaros al año se estrellaban contra ventanas en el país. Y que un tercio morían, un cálculo basado en el número de aves muertas halladas próximas a ventanas.
«Estos fueron los cálculos iniciales», dice Mike Toms, director de ecología de jardín en el BTO.
«Si uno dice que esos son hechos, eso no es considerar el contexto completo», agrega.
«Cuando se comunica la ciencia, hay tensión en el trabajo en revistas académicas, que es revisado por colegas, uno tiene numerados los matices y las advertencias, pero cuando se presenta la información a una audiencia más amplia, realmente están interesados en las cifras finales».
Toms dijo en 2004 que las tres principales causas de la muerte de pájaros eran: «Gatos, colisiones con vehículos y colisiones con ventanas hacia los jardines».
Por el contrario, la Real Sociedad para la Protección de los Pájaros (RSPB, por sus siglas en inglés), la mayor organización benéfica de aves de Reino Unido, no ve a los cristales como una gran amenaza.
«Aunque hay algunas especies, como la perdiz, que parecen ser propensas a estrellarse contra las ventanas, hay poca evidencia de que el problema afecte el estado de conservación de cualquier especie», dice un portavoz de la RSPB.
Con información de BBC