SOCIALIZANDO DATOS

El Grito

Por Balvanero Balderrama García

No me refiero con el título de esta colaboración a la famosa pintura del pintor noruego Edvard Munch, sino a la tercera acepción de la RAE que a la letra dice: manifestación vehemente de un sentimiento colectivo.

Esta última clasificación se aplica a la que es expresada en los diversos deportes, famosa es la exclamación de “goooool” cuando se hace colectiva a raíz de la jugada cumbre en el futbol, por citar un ejemplo.

Esta manifestación vehemente del sentimiento colectivo, también se da en el contexto de conciertos musicales, algunas conferencias y, recientemente, ante los resultados de la contienda electoral en nuestro país. La definición, como tal, es neutra, puede expresar situaciones de alegría, sorpresa, júbilo, enojo, ira, advertencia, etcétera.

También se escuchan los gritos de dolor, de desesperación, de duda y desesperanza. Pienso en los deudos de las poco más de 6 mil personas que se suicidaron en el país en el 2016 (Inegi, 2018); o de las personas que lamentaron las muertes de 31 mil personas asesinadas en el 2017 (Inegi, 2018).

En este mes patrio se conmemora el inicio de la Independencia de México, el 16 de septiembre de 1810, y su consumación -11 años después- el 27 de septiembre de 1821, entre otras fechas relacionadas. Es el mes del grito patrio, ese que dota de identidad, que congrega y hermana, que obtiene ecos en los presentes, y también en los ausentes. En algunos lugares se le dice “wuaco” al grito prolongado y agudo que remata con el “Viva México”.

Es un deseo particular que ello se haga realidad. Que Viva México, que la violencia campante y voraz tenga un alto, que la justicia social sea una realidad, que la gente –toda ella- tenga para comer, para vestir, una vivienda digna, trabajo bien remunerado, que las niñas y los niños vayan a la escuela y aprendan, que el promedio de escolaridad se eleve a los 16 años –o sea, licenciatura concluida-, que exista empleo bien remunerado en el campo y la ciudad, que no existan más personas que no sepan leer ni escribir, que se cuide el entorno y nos preocupemos por la ecología, que caminemos más, que los servicios públicos de transporte sean eficientes, que no contaminemos, que seamos honestos y propositivos, que la solidaridad sea la carta de presentación y que las personas seamos felices. Y sí, que Viva México, y que en esa construcción participemos todas y todos.

balvanero@gmail.com