Por Balvanero Balderrama García balvanero@gmail.com / @Balvanero.B
Recientemente, en Colima, falleció Cárdenas Pallares. Presbítero José Cárdenas Pallares. Un hombre sabio y sencillo; quizá por eso era sencillo, por sabio.
Estudio, creo, toda su vida. Leyó, escribió, compartió.
Esto no es una biografía, no es tampoco un recorrido por sus más preclaros logros. Hay personas más capacitadas para ello.
Solo es un reconocimiento a la persona, al profesor y a lo mucho que escribió para seguir desentrañando la mejor manera de (con)vivir, de compartir, de relacionarnos.
El Padre Cárdenas, nació en 1941; vivió 83 años, muchos de los cuales con los efectos de una enfermedad que le dejó con dificultades para hablar, para caminar, para escribir…, pero no para pensar.
Tuvo una visión e interpretación de la religión y los escritos sagrados, si se me permite la expresión, desde la periferia. Aquí solo algunos de los títulos de sus libros: Seguir al fichado Jesús; Un pobre llamado Jesús; El poder de Jesús el carpintero; El Cantar de los Cantares y el amor humano; Ternura de Dios, ternura de mujer.
Hizo de Manzanillo su primer hogar; a pesar de los pesares. Primero Salahua, y después el Barrio 1. Aquí un extracto de lo que escribió en el prólogo de su libro “Para seguir el vuelo del águila”:
“Si todos mis libros han sido obras menores, éste es obra mínima. Los otros libros fueron fruto de lo poco que sé sobre el asunto. Este es fruto de lo mucho que ignoro sobre el evangelio de san Juan. Hace casi dos años, sin la mínima consulta previa, me encargaron de dar un curso sobre san Juan. En realidad me dieron ese encargo porque nadie quería echarse este trompo a la uña. […] Para variar, mientras elaboraba este libro, tuve una fuerte crisis de salud. Muchas gracias a todos los que de una manera o de otra me ayudaron a salir adelante.
Gracias en especial, por su tenaz abnegación, a la señora Florentina Peña. También quiero aprovechar estas líneas para pedirle perdón a la comunidad católica de Salahua, a la que no he atendido como se merece, por estar enfrascado en el estudio del Nuevo Testamento. Gracias a mi buen amigo Miguel Aguirre R., por pasar a máquina este escrito. José Cárdenas Pallares. Salahua, Col., 16 de julio de 1993”.
El padre Cárdenas Pallares fue un referente para Colima y muchos otros lugares y personas. Sus libros se tradujeron a varios idiomas y vivió sus últimos años de manera sencilla, en una casa pequeña en el Valle de las Garzas, en su querido Manzanillo.