Por: Balvanero Balderrama García
El 25 de noviembre, y en días previos, el mensaje de la erradicación de la violencia hacia las mujeres es un tema que ocupa portadas en medios impresos, electrónicos, en muros, los caracteres que te permite el twitter son insuficientes.
Es tópico en grupos de whatsapp; viste y es un tema políticamente correcto, que no puede pasar desapercibido en lo que se comunica en el espacio sideral de las redes sociales. También se menciona en programas de televisión y de radio.
Gráficos, imágenes, cruzan el ciberespacio e inundan las computadoras y los dispositivos móviles en todos los ámbitos imaginables (y también inimaginables): tertulias, aulas de clase, cafés, por enunciar sólo algunos.
Mensajes que transitan desde la felicitación (todavía los hay) a la exigencia de respeto a los derechos, la dignidad, la equidad, la justicia y el icónico “ni una más”.
Funcionarios públicos, líderes de opinión, de todos los niveles y poderes, emitirán sus declaraciones, infaltables; habrá quienes lo hagan convencidos de la verdad y necesidad de implementar acciones para modificar el estado de cosas; y habrá, esperemos las y los menos, quienes hablen, así nada más. Y, por supuesto, habrá quienes no digan “esta boca es mía”.
Discursos, frases, recuerdos, películas, imágenes, menciones, y demás, sirven para visibilizar la fecha y su razón de ser, su origen y el deseo por modificar el futuro inmediato, mediato y de largo plazo.
Y la realidad brinca y se hace espesa ante lo que se puede conocer. Tres datos difundidos por el INEGI, con motivo del 25 de noviembre, para el estado de Colima son ilustrativos de la magnitud de la tarea, inconclusa en el deconstruir-reconstruir nuestras visiones de los derechos de todas y cada una de las personas:
De las 278 mil mujeres de 15 años y más que hay en el estado de Colima, 62.0% (173 mil) ha enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor, alguna vez en su vida.
El 41.0% ha enfrentado agresiones del esposo o pareja actual o la última a lo largo de su relación y está más acentuado entre las mujeres que se casaron o unieron antes de los 18 años (47.7%), que entre quienes lo hicieron a los 25 o más años (34.7%).
En 2018 se registraron 85 defunciones por homicidio de mujeres, el más alto registrado en los últimos 29 años (1990-2018), lo que en promedio significa que fallecieron 2 mujeres semanalmente por agresiones intencionales.
Sigue el reto, urgen el compromiso y las acciones por una sociedad incluyente, respetuosa.
balvanero@gmail.com / @Balvanero.B