SOCIALIZANDO DATOS / Que se acabó la fiesta

Por Balvanero Balderrama García

Por estas fechas, cada año, se empiezan a desgranar las fiestas de graduación de prepas y licenciaturas. Bueno, este año atípico también ha modificado –sustancialmente- la manera de festejar, y lo correcto es decir que se celebraban en estos meses.

Esta actividad económica da empleo a una gran cantidad de personas de manera directa e indirecta. De manera directa a quienes laboran para las empresas organizadoras de este tipo de eventos; indirectamente para grupos musicales, elaboración de arreglos, banquetes, quienes diseñan y hacen vestidos, seguridad, meseros/as, comercios de botanas y bebidas, etcétera.

Es también, la ocasión propicia para que la familia en pleno, así como amistades, se congratulen por la meta lograda de quienes concluyen ese nivel educativo. Esperanzas cifradas en un mejor futuro cimentado en la educación formal.

Esta fecha es largamente esperada y preparada por quienes van concluyendo su formación académica. Es un espacio de recuerdos importante, “la última reunión”, la culminación de los esfuerzos –aunque en ocasiones falte la tesis y la titulación-. Por donde se le vea, es social y económicamente importante para muchas personas.

Este año, algunos festejos agendados se han cancelado y otros pospuesto para fechas futuras esperando que el incierto futuro sea propicio a las reuniones masivas y a los festejos sin cortapisas. Algo improbable –aunque deseable- en el corto y mediano plazo.

El DENUE, con información de los recientes Censos Económicos 2019, indica 17 negocios con la actividad de organización de banquetes. Estos negocios y todos los demás relacionados han dejado de percibir los ingresos por su actividad; los efectos de la pandemia son globales, afecta a todas las personas y todas las actividades.

Cierto que se siguen dando las fiestas, los medios informan de ello. Pero no es una acción que en este momento esté permitida por las autoridades; tampoco lo sugiere el sentido común, el menos común de los sentidos, dicho sea de paso.

Las actividades escolares han continuado, algunas veces dando tropiezos para lograr los objetivos planteados en los programas respectivos. Ya se anuncian calendarios y se ajustan fechas para el próximo ciclo escolar. Habrá quienes inicien su último tramo educativo y esperemos, que las condiciones les permita celebrar su egreso.

Como un comentario al respecto, el Dr. Juan Carlos Yáñez Velasco anunció recientemente el libro colectivo Cuando enseñamos y aprendimos en casa. La pandemia en las escuelas de Colima, el cual coordina junto con el Mtro. Rogelio Javier Alonso Ruiz. Temas y reflexiones interesantes se pondrán al alcance para ir valorando los impactos que el Covid-19 va dejando en la educación.

Algo que no puede ser es quedarnos quietos, hay que seguir haciendo camino al andar, hoy más que nunca se vuelve cierto lo dicho por el poeta Antonio Machado y cantando inmejorablemente por Joan Manuel Serrat: caminante no hay camino, se hace camino al andar.

balvanero@gmail.com / @Balvanero.B