La autoridad de aviación civil de Somalia no ha hallado por el momento pruebas de acto delictivo en una explosión registrada en un avión que despegó de Mogadiscio y tuvo que regresar al aeropuerto de la capital para un aterrizaje de emergencia, explicaron funcionarios del departamento.
Los investigadores trasladaron la aeronave desde la pista a un hangar privado, explicó Ali Mohamoud, funcionarios de aviación en el aeropuerto de Mogadiscio. Expertos técnicos extranjeros participan en la pesquisa, agregó.
El piloto del avión dijo creer que la explosión se debía a una bomba.
Dos pasajeros que iban a bordo del vuelo dijeron que escucharon un fuerte estallido, apuntando que fue una explosión lo que provocó un agujero en el fuselaje.
Awale Kullane, viceembajador de Somalia ante Naciones Unidas y que viajaba en el avión, dijo en Facebook que oyó «un ruido fuerte y durante unos segundos no pude ver más que humo». Cuando recuperó la visibilidad, se dio cuenta de que faltaba «un pedazo considerable» del avión, escribió.
El avión, operado por la aerolínea Daallo Airlines, con sede en Dubai, y que viajaba a Djibouti, se vio obligado a aterrizar unos minutos después de despegar del aeropuerto el martes. El gobierno del país africano dijo que hay una investigación en curso y que se conocerán los resultados preliminares esta semana.
Aunque Mohamoud dijo que sólo se habían producido dos heridos, había noticias sin confirmar sobre que una persona habría caído a través del agujero en el fuselaje.
En un breve comunicado en su página de Facebook, Daallo Airlines dijo que el Airbus A321 estaba operado por Hermes Airlines. El avión «experimentó un incidente poco después de despegar», dijo la compañía.
«La nave aterrizó de forma segura y todos nuestros pasajeros fueron evacuados con seguridad. La Autoridad somalí de Aviación Civil realiza una profunda investigación», indicó la empresa.
Empleados con los que Associated Press contactó el miércoles señalaron que la oficina en Dubai de la operadora no tenía más comentarios.
Hermes Airlines tiene su sede en Atenas, Grecia. Su principal negocio es proporcionar aviones en arrendamiento, asegurados y tripulados por su personal, para otras aerolíneas. En su flota hay cuatro A321 y un Boeing 737, según su sitio web.
Mohamed Hassan, agente de policía en Balad, una localidad agrícola 30 kilómetros (unas 18 millas) al norte de Mogadiscio, dijo que los vecinos habían encontrado el cadáver de un hombre anciano que podría haber caído del avión.
«Creo que fue una bomba», dijo el piloto serbio, Vladimir Vodopivec, citado por el diario de Belgrado Blic. «Por suerte, los controles de vuelo no se dañaron, así que pude volver y aterrizar en el aeropuerto. En toda mi carrera de vuelo nunca había ocurrido nada como esto. Perdimos presión en cabina. Gracias a Dios que terminó bien», dijo el piloto, de 64 años.
Somalia afronta una insurgencia del grupo extremista islámico al-Shabab, que ha realizado muchos atentados mortales en todo el país. AP