Morelia Michoacán.- Detrás de la barandilla de los acusados en el Cereso de Mil Cumbres, Cemeí Verdía Zepeda, ex comandante de la policía rural de Santa María de Ostula, en Aquila Michoacán, dijo: “soy inocente y hay una persecución de altos funcionarios en mi contra”.
El ex comandante de origen indígena, fue detenido por la Procuraduría de Michoacán y el Ejército Mexicano el pasado 19 de julio en la localidad de La Placita, bajo los cargos de portación ilegal de armas del uso exclusivo de las fuerzas armadas, aún cuando las armas que usaba habían sido otorgadas por el estado de Michoacán.
Por este delito fue trasladado a un Cefereso del estado de Nayarit, sin embargo por falta de pruebas fue puesto en libertad por un juez, pero inmediatamente fue detenido nuevamente por otros cargos que la procuraduría de Michoacán le imputa.
Es lamentable y yo les puedo decir que hay una persecución política, nuestro movimiento es una cosa y no tiene nada que ver con cosas políticas y yo veo que esto tiene que ver con cosas políticas, no es tanto otra cosa”.
Esta vez, le imputan cargos por homicidio y robo de alambre, esto tras el enfrentamiento que hace tiempo sostuvieron él y sus policías comunitarios en contra personas pertenecientes a los Caballeros Templarios.
“Se que hay una persecución hacia mi persona por altos funcionarios, pero desconozco las razones, ya ven que se pueden imputar muchas cosas que uno nunca ha hecho.
Con relación a los cargos por homicidio, el ex comandante de Ostula señala que sí hubo un enfrentamiento contra los Caballeros Templarios por casi 24 horas en donde también murieron dos de sus policías indígenas.
“Fue en una emboscada que le prepararon a su servidor, si fue un enfrentamiento en contra de Los Caballeros Templarios que duró casi 24 horas donde también cayeron dos elementos míos dados de alta en la fuerza rural”, explicó.
Los medios de comunicación le preguntaron si esto no este actuar de la procuraduría del estado no es extraña, aún cuando fue público que estas cuatro personas murieron cuando el comandante y sus elementos repelieron la agresión en una emboscada.
“Eso es lo que vamos a aclarar, sabemos que esto es una injusticia y es algo que su servidor no lo ha hecho y no lo haré por voy en contra de todo eso. No sé porque se me culpa a mi directamente”.
“Las armas que nosotros traemos las portamos porque hay un acuerdo, y las tenemos registradas también y las altas están en la secretaría de seguridad pública, solo no tenemos uniforme que porque no hay”, señala.
Tras los lamentables hechos del 19 de julio, envió un mensaje a los habitantes de su comunidad pidiéndoles confiar en los jueces que calificarán su caso y que está más fuerte que nunca.
“No debo nada y pronto me tendrán con ellos, la verdad es lamentable que después de mi detención haya pasado esto, que el Ejército que atento contra mi pueblo. Creo que hay un bloqueo, y están en su derecho porque están pidiendo justicia”.
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