Ciudad de México.- La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) y la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, sostuvieron una reunión de trabajo para conocer las tendencias de consumo y producción de drogas en ambos países.

La reunión, celebrada ayer jueves 1 de julio en la Cancillería, es producto del diálogo continuo de alto nivel para tratar los objetivos compartidos entre ambas naciones, de los que destaca la cooperación en materia de seguridad.

Tras el diálogo sobre estrategias de cooperación para la reducción de la violencia en México con miembros de la Oficina Federal de Investigación (FBI), la reunión del día de ayer tuvo como propósito coordinar las labores para enfrentar conjuntamente los retos en materia de seguridad.

De manera específica, las autoridades de ambos países abordaron la colaboración entre el Gobierno de México y la Administración de Control de Drogas para reducir los daños del consumo y tráfico de drogas en la región.

Ambas delegaciones coincidieron en establecer como una prioridad bilateral mejorar los mecanismos para compartir inteligencia contra el crimen organizado.

Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública, destacó que las actividades criminales en México y Estados Unidos están profundamente interconectadas.

“Por lo tanto, trabajamos de manera coordinada y respetuosa con las autoridades de Estados Unidos para compartir mejores prácticas e inteligencia y, de este modo, disminuir los crímenes violentos que afectan nuestras sociedades.”

Por su parte, el jefe de la Unidad para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco, dijo que el intercambio siempre ha sido respetuoso de la soberanía de México.

“Un diálogo que busca estrechar la cooperación para enfrentar al crimen organizado trasnacional de manera efectiva entre ambos países”.

Las autoridades mexicanas se reunieron con Amanda Liskamm, fiscal general asistente adjunta y John Creamer, encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en México.

Las autoridades estadounidenses compartieron datos e información sobre las tendencias actuales del consumo y producción de drogas, así como las distintas estrategias para la reducción del consumo de estas sustancias.

Además de Roberto Velasco y Ricardo Mejía Berdeja, la delegación mexicana estuvo conformada por Rodrigo de la Riva, titular de la Unidad de Análisis Estratégico y Vinculación Institucional; Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF); Gady Zabicky Sirot, comisionado nacional contra las Adicciones; Julio César Sánchez Amaya, director general de Asuntos Especiales de la SRE; Jorge González, director general de la Comisión Nacional contra las Adicciones; Gral. Brig. DEM Alfredo Salgado Vargas, de la Sedena; y Ranmses Ruiz Cazares, director general de Análisis en la UIF.

Acompañaron también el Gral. Ricardo Meléndrez Cervantes, jefe de la Subjefatura de Doctrina de la Guardia Nacional; vicealmirante José Barradas Cobos, de la Semar; Cor. F.A. Aegta. DEMA Genaro García Solís de la Sedena; Capt. Miguel Morales Cienfuegos de la Semar; Araceli Hernández Zepeda, encargada de la Subsección de Planes Estratégicos en la Subjefatura de Doctrina de la Guardia Nacional; Gabriel Mendoza Jiménez, secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional; Julio Bustamante Morales, director general de Asuntos Internacionales del CNI; y Enrique Ariel Escalante Arceo, director general adjunto de la SSPC.

La delegación estadounidense estuvo conformada por Amanda Liskamm, fiscal general asistente adjunta; John Creamer, encargado de negocios en la Embajada de Estados Unidos; Christina Vejar, agregada del Departamento de Justicia; Anthony Nardozzi, jefe adjunto de litigio, narcóticos y drogas peligrosas de la DEA; Michael Cabral, jefe de sección de la División de Operaciones Extranjeras de la DEA; Matt Allen, director regional adjunto de la DEA; Rocío Zamudio, agregada adjunta del Departamento de Justicia; y Lori Antolinez, subdirectora de la Oficina de Narcóticos Internacionales y Asuntos de Aplicación de la Ley. BP