Como parte del Plan de Reconversión y Escalamiento Hospitalario que se realiza en Jalisco, la Secretaría de Salud (SSJ), integró al Hospital Reclusorio Metropolitano del Complejo Penitenciario Puente Grande como unidad de atención a pacientes de COVID-19, por lo que podrá atender a la población de internos que requiera cuidados derivados del coronavirus.

La reconversión de este hospital contempla 14 camas de hospitalización con el equipo necesario para atender a pacientes con síntomas respiratorios, además de dos aislados de terapia intensiva, cada uno con su equipo de ventilación mecánica y monitor de signos vitales, para pacientes que presenten complicaciones respiratorias graves.

Asimismo, como parte de las acciones de Reconversión y Escalamiento Hospitalario, se fortaleció la plantilla del personal de salud de esta unidad penitenciaria, pues se suman 12 enfermeras, seis médicos, seis trabajadores administrativos y seis afanadores.

En cuanto a servicios, el Hospital Reclusorio Metropolitano fue dotado de equipo de imagenología e instalación de gases medicinales, así como lavandería y recolección de desechos RPBI (Residuos Peligrosos Biológicos Infecciosos).

Estos trabajos de acondicionamiento requirieron una inversión inicial de 5 millones de pesos aproximadamente, que incluyen insumos, instalación de gases e imagenología, servicios, personal de salud y operación por un mes.

Entre los insumos que se adquirieron se encuentran monitores de signos vitales, ventiladores, aspiradores portátiles, electrocardiógrafo, mascarillas de oxígeno para nebulización, cápsula para traslado, carro rojo con equipo de reanimación, desfibrilador-monitor-marcapaso, por mencionar algunos.