Los familiares de las víctimas que se encontraban en la audiencia de la comisión de Marikana -el nombre de la mina de platino- gritaron y lloraron. Algunos tuvieron que ser cargados fuera del recinto.
Un abogado que representa a las familias de los mineros describió el uso no anunciado de las imágenes de televisión como imperdonable y vergonzoso.
El incidente fue considerado la crisis más seria en Sudáfrica desde el final del apartheid.
La huelga en la mina duró más de seis semanas y finalizó cuando los mineros acordaron aceptar un incremento salarial de 22%.
Con información de la BBC