Saúl Haro Díaz, vicepresidente de la sociedad de alumnos de la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Baja California, lamentó que la juventud, en lugar de soñar con estar en la escuela, con obtener el premio Nobel o el premio Miguel de Cervantes, esté soñando con ser ricos y poderosos como El Chapo o como un narcotraficante.
En la sesión de Diálogos por la Seguridad, capítulo Baja California, encabezados por el presidente Felipe Calderón, Haro Díaz dijo que al carecer de modelos, con una crisis de liderazgos “tenemos una juventud decepcionada y frustrada”.
Los jóvenes, dijo, ya no creen en que el país nos pueda dar herramientas o la esperanza para un mañana mejor, por eso se van engrosando las filas del crimen organizado.
A su parecer, una verdadera política de Estado en materia de seguridad pasa por fortalecer las escuelas y las universidades que deben trabajar para formar lIderes.
Por su parte, el empresario Pedro Rosas, reprochó que no se quiera reconocer que la inseguridad ha representado un freno a la recuperación económica y al flujo de inversiones al estado.
“Las incongruencias, contradicciones e inconsistencias en el manejo de indicadores o posturas gubernamentales generan también incertidumbre y desconfianza en los inversionistas sobre las medidas del gobierno”, señaló.
En su turno, Laura Torres, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Rosarito, dijo que hay debilidad en sector turismo del corredor Tijuana, Rosarito Ensenada, por la percepción de inseguridad, sobre todo porque el 80% de los visitantes provienen de Estados Unidos.
Con información de Crónica.