T-MEC Primera parte

A PROPÓSITO 
Por: Fernando MORENO PEÑA
AMLO: “Uy, uy, qué miedo”
Biden: “Se te olvida…”

La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, anunció que, de acuerdo con lo estipulado en el Tratado México-EU-Canadá (T-MEC), su gobierno solicitó consultas de resolución de disputas con México en relación con medidas adoptadas por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador que perjudican los intereses de las empresas estadounidenses y la energía producida.

Estados Unidos acusó que la política energética mexicana viola cuatro artículos del TMEC, al negar acceso al mercado nacional a compañías privadas y dar preferencia a las estatales.

Primer reclamo: EU acusa al gobierno mexicano de otorgar a Pemex y CFE un trato más favorable que el otorgado a bienes y empresas estadounidenses, en relación con el despacho eléctrico; es decir, el orden mediante el cual los generadores eléctricos surten electricidad al sistema eléctrico nacional.

El segundo reclamo se refiere al otorgamiento de permisos para que empresas extranjeras operen en el sector energético. Sobre el particular, EU argumenta que el gobierno mexicano incumple el T- MEC al retrasar o revocar el otorgamiento de permisos para que operen generadores de energías renovables; para que se importe o exporte electricidad y combustibles; para que se pueda almacenar o transportar combustibles, y para construir u operar gasolineras.

EU acusa a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) de no actuar de manera imparcial en el ejercicio de sus facultades y no aplicar la ley en la materia de manera uniforme, imparcial y razonable.

El tercer reclamo se centra en la resolución de la CRE que otorga a Pemex una ampliación al plazo para el cumplimiento de la especificación de contenido de azufre en el diesel automotriz, que confiere un trato más favorable a la empresa mexicana frente a extranjeros.

Cuarto reclamo: EU cuestiona los nuevos requisitos para el abastecimiento de gas natural a los usuarios en México y argumenta que dichos requisitos incentivarán u obligarán a los usuarios de gas natural a abastecerse de CFE o Pemex e impondrán restricciones a la importación de gas natural de EU. Resulta incompatible con el T-MEC.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a permitir el acceso al mercado energético a empresas de Estados Unidos y Canadá,  como a proteger sus inversiones y
brindar un trato justo.

Estos compromisos energéticos se consolidaron en el artículo 32.11 del T-MEC, en el que se: “dispone que no puedes adoptar medidas más restrictivas en un sector, en el cual adoptaste compromisos en otro tratado”, en este caso el TIPAT (Tratado de Integración Progresista de Asociación Transpacífico).

En las negociaciones del T-MEC, el equipo de transición del presidente López Obrador fue el que tomó la decisión en los temas de energía y si bien eliminaron el capítulo de cooperación, siempre dijeron que respetarían el marco legal establecido en 2013.

El 27 de agosto de 2018, el encargado de las negociaciones del T-MEC del equipo de López Obrador, Jesús Seade, afirmó que lo único que buscó reflejar en el texto del acuerdo fue un pleno respeto a la Constitución, pero no se negoció ningún contenido y se iba a “respetar el marco legal” tal como estaba.

El ahora embajador de México en China afirmó en ese momento que “el presidente electo López Obrador ha sido muy claro desde toda su campaña y desde que acabaron las elecciones, en público, en privado, casi en todas las formas, en enfatizar que él no va a echar para atrás la reforma energética de 2013”.

México cambió las reglas, lo hizo primero con una serie de nuevas reglas para el sector, después con una nueva Ley de la Industria Eléctrica y más tarde con un intento fallido de enmendar la Constitución.

Las empresas pueden aceptar los cambios que se aplicarán en el futuro. Si no les gustan, dejan simplemente de invertir; sin embargo, cuando se hacen cambios retroactivos, que afectan a inversiones ya realizadas, que violan los derechos establecidos en contratos vigentes, esos mismos que AMLO y Seade dijeron que no infringirían, estas acciones constituyen expropiaciones indirectas sin indemnización, las cuales están prohibidas por la ley en México y por cualquier tratado de comercio e inversión, como el T-MEC.

Nadie cuestiona el derecho soberano de México de cambiar su legislación, pero algunas modificaciones tienen costos y consecuencias. Modificar las reglas para dañar a inversiones ya realizadas, obliga al pago de indemnizaciones; establecer reglas que quebrantan los tratados internacionales, también. El T-MEC dispone que los gobiernos firmantes deben dar el mismo trato a todas las empresas, sean o no propiedad del gobierno. Las nuevas reglas en México; sin embargo, han sido diseñadas abiertamente para dar preferencia a Pemex y la CFE.

La vocera del Ministerio de Comercio Internacional canadiense escribió: “Estamos de acuerdo con EU en que estas políticas son incompatibles con las obligaciones de México dentro del T-MEC. Nos unimos a EU para tomar medidas.

“Hemos expresado repetidamente serias preocupaciones sobre los cambios en las políticas energéticas de México y su consistencia con los compromisos de México bajo el T-MEC”.

AMLO minimizó el asunto y dijo que “No hay ningún problema de nada, todo lo que estamos haciendo en materia energética es de conformidad con la Constitución, con nuestras leyes”.

Estados Unidos y Canadá reconocen el dominio directo y la propiedad inalienable e imprescindible de México en materia de hidrocarburos.

Frente al reclamo de sus socios comerciales en el T-MEC, el Presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que no pasará nada y hasta pidió en su mañanera poner la canción «Uy, qué miedo», de Chico Che.

«Tenemos muchísimos elementos para responder y, si se trata de una sanción de tipo político, pues también nos vamos a defender. No nos vamos a quedar con los brazos cruzados».

Frente a la petición de los países vecinos de Norteamérica para el inicio de consultas, consideró que no es una iniciativa del sector empresarial estadunidense.

En su reciente visita a Washington se reunió con empresarios, pero no le trataron el tema. Al contrario, se comprometieron a invertir 40 mil millones de dólares en el sector energético.

Andrés Manuel López Obrador desestimó los alcances de la solicitud estadunidense de consultas, “No va a pasar nada no hay ninguna violación al tratado”.

En su opinión, el fondo de esta disputa deviene de una inconformidad promovida por algunos empresarios, «más que nada de nuestro país, más que de los estadunidenses o canadienses.

López Obrador insiste en declarar que sus políticas para favorecer a la CFE y a Pemex frente a sus competidores privados no son violatorias del acuerdo. Firmó un documento cuyas reglas fijan condiciones de equidad para la inversión y la operación de las empresas en cualquier mercado, incluido el energético.

Los cancioneros
AMLO arma su estrategia contra Estados Unidos y manda el mensaje con la canción de Chico che “Uy, qué miedo”.

Biden le contesta a AMLO con la canción “La mentira” del compositor Álvaro Carrillo:

“Se te olvida, que hasta puedo hacerte mal si me decido, pues tu amor lo tengo muy comprometido, pero a fuerzas, no será”.

“Por mi parte, te devuelvo tu promesa de adorarme, ni siquiera sientas pena por dejarme, que ese pacto, no es con Dios”.

Continuará…