LOCHO: VISION CIUDADANA ( O como dejar el pellejo en la encomienda)
Por: Carlos OROZCO GALEANA
El presidente municipal de Colima, Leoncio Morán, al encabezar una ceremonia cívica en octubre pasado, agradeció especialmente a todos los trabajadores del Ayuntamiento y a los miembros del Cabildo, “por rescatar el municipio en este primer año de su administración”.
Destacó que las estructuras municipales han trabajado todos los días en la recuperación de espacios públicos, “uno de los ejes más importante de mi administración”.
Estamos recobrando el Parque El Rodeo, dijo; creamos un proyecto muy ambicioso para transformarlo de una manera diferente, “pero no ha habido respuesta del gobierno federal al tema económico estando ya por cumplir un año; sin embargo, no podemos quedarnos con los brazos cruzados, por eso hemos tomado esa decisión haciendo circo, maroma y teatro para rescatar algo de recurso para recuperar el parque”.
Dijo que aquel espacio se ha limpiado y rehabilitado el teatro al aire libre para utilizarlo en eventos culturales, artísticos y educativos; se han rescatado más de 40 comedores y atendido los juegos infantiles y se trabaja en la poda de árboles y áreas verdes.
Deduzco de lo expresado por LM, que el Ayuntamiento de Colima ha convertido ese lugar en un sitio de convivencia donde se manifieste nuestra identidad, en un sitio ameno donde las familias se reúnan, convivan y refuercen los lazos familiares y de amistad. Como dijo LM, no hay recursos para dedicarlos a hacer de ese espacio algo más espectacular porque no alcanzan los recursos, pero será importante no perder de vista proseguir con su embellecimiento conforme las finanzas lo permitan.
Yo aplaudo sinceramente está acción. El Rodeo requería rehabilitación urgente porque es una área natural bellísima como para desperdiciarla y olvidarla. Este pulmón de nuestra ciudad fue abandonado por sucesivas administraciones.
Alcaldes sin sensibilidad y sin visión olvidaron que teníamos ahí un lugar apto para nuestro disfrute, pero su dejadez lo fue convirtiendo en un lugar maldito donde, a diferentes horarios, era usado por jóvenes irresponsables para consumir alcohol y alborotar con su música ruidosa y horrible, lo cual debe evitarse con vigilancia permanente en esta nueva época. El resultado: ahuyentaron a los habitantes del municipio. Que no ahuyenten a las familias de hoy para adelante, es muy deseable.
Qué bueno que cambien las cosas, magnifico que el alcalde Morán haga una administración dinámica con los recursos escasos que posee para obra pública y mantenimiento; él está optando por el desarrollo humano, la seguridad y la protección de mujeres; el dinero es importante para crear infraestructura, pero no debe perderse de vista el bien comunitario.
Es muy importante la rehabilitación de otros espacios para la gente, ver cuadrillas de trabajadores trabajando muy de mañana y comprobar que el presidente recorre de madrugada los diversos lugares donde aquellos trabajan.
Percibo, como dijo LM en la ceremonia referida anteriormente, que hay colaboración plena de los trabajadores sindicalizados, eventuales y de confianza para servir mejor a los ciudadanos lo que no es un logro fácil pues hay ayuntamientos que son un infierno chiquito. Locho es un presidente que ha convencido a los trabajadores con su trato respetuoso, con su trabajo con sus convicciones de servicio. Es, sin duda, uno de los mejores alcaldes que ha tenido el municipio en su historia.
LM no es monedita de oro, pero en su segunda experiencia en el cargo no solo se está jugando su pellejo (político) con gallardía, sino que lo está dejando embarrado en el pavimento. Sigue inspirando confianza con su trabajo.
Así ocurre porque, como el mismo lo dice, hoy es un hombre “más maduro y experimentado”. Y más tolerante ( como debe ser), agregaría yo. Y precisamente por esa evolución personal suya se le eligió por encima de otros candidatos.
Es deseable que ahora, ante la negativa o el retardo de apoyo federal para realizar ciertas obras y en concreto la de repavimentar nuestra ciudad, convenga apoyos con empresas, organizaciones ciudadanas y particulares, a fin de establecer un fondo para recuperar poco a poco calles y avenidas que son un riesgo para automovilistas y peatones, sobre todo las banquetas. Se puede empezar con una calle y luego con otra y así, así. Colima puede ser el mejor lugar para vivir en nuestro país. Poquito falta.