Mars500, la primera simulación en tiempo real y de gran realismo de una misión tripulada a nuestro planeta vecino, comenzó hace 520 días, el 3 de junio de 2010, en las instalaciones del Instituto IBMP de Moscú, Rusia.
Los seis miembros de su tripulación permanecieron aislados en el interior de unos módulos que simulaban una nave espacial interplanetaria.
El experimento imitó hasta el último detalle de cada una de las fases que tendría una misión real: el largo viaje hasta Marte, la inserción en órbita entorno al Planeta Rojo, el aterrizaje, la exploración de su superficie, el regreso a órbita, el monótono viaje de vuelta y el aterrizaje en la Tierra.
Durante su misión, la tripulación llevó a cabo más de 100 experimentos científicos, diseñados para estudiar los distintos problemas asociados con las misiones de larga duración en el espacio profundo.
Por si el aislamiento fuese poco, las comunicaciones con el centro de control de la misión sufrían un retardo artificial que simulaba la gran distancia que separaba a la nave de la Tierra.
La tripulación, compuesta por tres rusos, un chino y dos europeos, ha trabajado de forma excepcional. Han permanecido unidos durante todo el programa y nos han demostrado que la motivación y el espíritu de equipo pueden ayudar a sobrellevar unas condiciones de trabajo realmente duras. Los científicos están encantados con su ejemplar disciplina.
Tras saborear brevemente la libertad y recibir las felicitaciones de los directores del proyecto, los seis miembros de la tripulación fueron sometidos a una serie de pruebas médicas antes de reencontrarse con sus familiares y amigos.
«Hemos logrado realizar, en la Tierra, el viaje espacial más largo de la historia, para que la humanidad del mañana pueda ver un amanecer en la superficie de un planeta lejano, pero que está a nuestro alcance».