Pese a que hoy la tecnología permite enviar millones de correos electrónicos con sólo un click, el timbre postal continúa con vida y lo hace sin mayores preocupaciones.
Aunque los “e-mails”, las redes sociales y las aplicaciones para dispositivos móviles ponen a las personas cara a cara con sus seres queridos del otro lado del planeta o en sitios distintos y distantes, las estampillas postales siguen adhiriéndose a las páginas de la historia mexicana.
Desde su primera emisión, el 1 de agosto de 1856, el timbre postal tiene 158 años de vigencia y forma parte no sólo como elemento para facilitar la comunicación entre los mexicanos, sino como una pieza de arte y coleccionismo.
El uso de las estampillas no sólo es para el envío de una carta, también promueven indirectamente el turismo, el deporte y la cultura de México.
Desde personajes históricos como Miguel Hidalgo, hasta ídolos del deporte como los integrantes de la selección mexicana de futbol que participó en el Mundial Brasil 2014
De acuerdo con información de Correos de México, el 21 de febrero de 1856, durante el gobierno del presidente Ignacio Comonfort, se dio a conocer la creación de los primeros sellos de correo, los cuales saldrían a la venta el 20 de julio del mismo año.
Asimismo, el 15 de julio de 1856 se establecieron en el Reglamento General de Correos los elementos y las instrucciones con los que debían de venderse los sellos postales, por lo que su comercialización inició el 1 de agosto.
Teniendo la estampilla inaugural la imagen de Miguel Hidalgo y Costilla, se generó una serie de cinco sellos en diversos colores como azul, amarillo, verde, rojo y lila.
Cada timbre postal tenía diferente costo según el color. Por ejemplo, el azul tenía valor de medio real, el amarillo un real, el verde dos, el rojo cuatro y por último el lila un precio de ocho reales.
Todos los sellos postales fueron diseñados por José Villegas, director de la imprenta de gobierno, impresos en papel sin marca de agua o filigrana, utilizando la técnica del grabado.
En 2014, celebrando 158 años desde la emisión del primer timbre postal, se siguen lanzando diferentes estampillas alusivas a algún acontecimiento importante, fechas destacadas o personajes del pasado y la actualidad.
Algunos piensan que el correo es un servicio viejo, pero también se modernizaron al implementar la distribución de timbres postales en su página de internet.
Teniendo el servicio de venta electrónica, es más fácil adquirir los sellos debido a que por dicho medio se muestran las características del mismo, como tipo de impresión, costos, diseñador, y descripción, entre otros elementos.
Las estampillas de igual forma tienen auge entre los coleccionistas, ya que entre ellos el costo de cada uno incrementa al establecido, debido a la impresión y rareza.