Día de la Santa Cruz en Ixtlahuacán. Día de panes, plátanos, flores y cocos en ofrenda. Día de tamales y atole, de pólvora y cantos. Y después de más de 20 años, día de chirimía local. Apoyados por el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMYC), cinco vecinos de Ixtlahuacán han aprendido a tocar tambor y chirimía, recuperando así un oficio comunitario perdido en esa localidad.
Les enseña Enrique Ávalos, de Suchitlán. Gracias al entusiasmo y empeño de este grupo, la chirimía tocó en 14 altares en Ixtlahuacán y Tamala la noche del 2 de mayo, en otros ocho la madrugada del tres y en la misa principal al cierre del novenario en el legendario cerrito de la Cruz.
Suchitlán es tierra de danzas, varias cuadrillas acompañan siempre sus numerosas fiestas. Pero la Danza de Gallitos había sido rezagada. Casi quince años hacía que no se bailaba en la comunidad. Gracias a Guadalupe Candelario, guardián de las tradiciones de esa localidad, el PACMyC aprobó el proyecto para el rescate, preservación y difusión de la Danza de Gallitos. Este tres de mayo «los gallitos» volvieron a recorrer las calles de Suchitlán en la procesión de La Cruz.
Muchas otras danzas: de conquista, sonajera, de paloteros, de capotes, guadalupanas, apaches, aztecas y de morenos, son apoyadas anualmente por el PACMyC para estimular esta arraigada tradición en todo el estado.
Como en este proyecto, el PACMyC apoya iniciativas que conservan las tradiciones de la entidad. La convocatoria cierra el 30 de mayo, consulta las bases en culturacolima.gob.mx/v2/convocatorias.
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