Las fuerzas del líder libio Muammar Gaddafi atacaron posiciones rebeldes en las montañas del oeste el miércoles, dijeron insurgentes, después de que éstos se acercaron a la capital desde tres frentes.
Un portavoz rebelde, llamado Kalefa, reportó desde la ciudad de Nalut que no hay víctimas por el bombardeo.
«Las fuerzas de Gaddafi bombardearon Nalut (…) Más de 20 cohetes Grad aterrizaron en la ciudad. Bombardearon desde sus posiciones (…) a alrededor de 20 kilómetros al este de Nalut», indicó, agregando que también atacaron el cruce Wazin-Dehiba, en la frontera con Túnez.
Los rebeldes lograron avances en áreas clave en los últimos días, pero aún tienen mucho camino por recorrer antes de marchar victoriosamente sobre el defendido territorio de Gaddafi.
Los combates se redujeron el miércoles después de que los rebeldes tomaron posiciones en el camino hacia Zlitan, en el este de Trípoli, y en otros frentes.
Los aviones de la OTAN bombardearon la capital el martes en la noche, causando potentes explosiones que llenaron el cielo de humo, pero el miércoles no se reportaron nuevas incursiones.
El martes, los rebeldes intentaron avanzar hacia el este, con la mira en la ciudad petrolera de Brega, para extender el control sobre la región, el epicentro de una rebelión de cuatro meses contra el mandato de cuatro décadas de Gaddafi.
En una señal de que las fuerzas de Gaddafi podrían estar comprometidas en cuanto a sus recursos, los rebeldes capturaron la localidad de Kikla, 150 kilómetros al sudoeste de Trípoli, y avanzaron varios kilómetros al oeste de su bastión en Misrata hacia las afueras de Zlitan, controlada por el Gobierno.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se reunirá con el primer ministro británico, David Cameron, en Londres para discutir la operación de casi tres meses, que hasta ahora no ha logrado derrocar a Gaddafi ni ha permitido a los rebeldes capturar Trípoli.
Los jefes de defensa de la alianza se reunieron en Belgrado para discutir la misión el martes. Las relaciones dentro de la OTAN se están tensionando debido a que algunos se resisten a comprometer recursos adicionales necesarios para sostener la campaña de bombardeos en los próximos meses.
Saad Djebbar, ex asesor legal del Gobierno libio, dijo a Reuters que Gaddafi seguirá intentando ganar tiempo y buscará desmoralizar y dividir a la coalición.
«La mentalidad de Gaddafi es que mientras mis enemigos no hayan triunfado, yo no he perdido», aseguró.
«La posición estadounidense, de que el rol externo principal debe ser conducido por los europeos y los árabes envía el mensaje equivocado. Gaddafi va a estar muy incentivado por eso. Su argumento es ‘nosotros somos inquebrantables. Podemos resistir'», agregó.
Con información de Reuters