El presidente Donald Trump dijo el martes que buscará limitar el derecho a la ciudadanía estadounidense para algunos niños nacidos en el país, en un nuevo intento por reformular de manera radical las políticas de inmigración que probablemente generará otra batalla en el Congreso.
En un intento por impulsar el respaldo a los republicanos antes de las elecciones de medio término de la próxima semana, el mandatario dijo al sitio web de noticias Axios que intentará acabar con el derecho a la ciudadanía de los niños nacidos en Estados Unidos de padres no ciudadanos e inmigrantes ilegales.
El presidente afirmó que adoptará la medida a través de un decreto, pero la ciudadanía está garantizada para los niños nacidos en Estados Unidos por la Enmienda 14 de la Constitución, que no puede ser cambiada por el mandatario. Esto requeriría una acción del Congreso y de los estados.
El senador republicano Lindsey Graham afirmó que introducirá una legislación “siguiendo las mismas líneas” del decreto de Trump.
Al menos desde 2005, los republicanos en el Congreso han ofrecido de forma regular legislaciones para poner fin al derecho de ciudadanía para los niños nacidos en Estados Unidos si sus padres están de forma ilegal en el país, pero los proyectos no han avanzado nunca, ni siquiera cuando controlaban alguna de las dos cámaras.
Ni Graham ni Trump aportaron detalles sobre el plan y la Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios.
El vicepresidente Mike Pence aseguró en una entrevista con el sitio web de noticias Politico que el plan podría no ser inconstitucional, ya que aunque “todos apreciamos” la Enmienda 14, el máximo tribunal del país no ha dictaminado sobre el asunto a fondo.
La Enmienda 14 permite que “todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos y sometidas a su jurisdicción sean ciudadanos de Estados Unidos y de los Estados en que residen”.