Belén goza de su temporada navideña más concurrida jamás registrada, dijo el lunes el Ministerio de Turismo palestino, con los hoteles casi sin habitaciones en la ciudad en que, según la tradición, nació Jesús.
El turismo se ha recuperado tras una caída durante ataques con arma blanca y atropellos con vehículos de parte de palestinos a israelíes que hicieron que la cifra de visitantes a la ciudad bíblica cayera a mínimos de 10 años en 2015.
Los dueños de negocios en Belén también dijeron que se están beneficiando a un incremento de visitantes a Israel en su septuagésimo (70) aniversario.
Después de un árbol de Navidad de 16 metros en la Plaza del Pesebre, filas de peregrinos pasan por la estrecha entrada de arenisca hacia la Iglesia de la Natividad de Belén, una basílica de varios siglos de antigüedad en cuya gruta habría nacido Jesús, según la creencia de los cristianos.
“Nunca hemos recibido esta cantidad de turistas que vienen a Palestina”, comentó la ministra palestina de Turismo, Rula Ma’ayah. “Especialmente en una ciudad como Belén, el turismo crea olas en toda la economía”.
La asociación de hoteleros de la ciudad dijo que prevé que la tasa de ocupación en Belén supere el 95 por ciento a fines de diciembre.
“Estamos completamente llenos durante la temporada navideña”, comentó Wissam Salsa, administrador del Hotel Amurallado, diseñado por Banksy. El complejo tiene vista a una enorme sección de concreto de la barrera construida por Israel en la Cisjordania ocupada, que separa a Belén de Jerusalén.
Israel afirma que el muro impide ataques suicidas con bomba, mientras que los palestinos se quejan de que serpentea alrededor de bloques de asentamientos judíos en Cisjordania, donde quieren fundar un Estado.