Para concluir con la cartelera programada en el curso taller “Saber es poder. Las fuentes documentales en los documentos audiovisuales”, que ofreció el Archivo Histórico de la Universidad de Colima con el propósito de fomentar la cultura de la protección del patrimonio documental y hacer más atractivo el mundo de los archivistas, conservadores e investigadores, se proyectó el documental “Los rollos perdidos”, del director Gibrán Bazán.
Antes de iniciar la proyección, Lucila Gutiérrez Santana, doctora en lingüística por la Universidad de Concepción, en Chile, subrayó la importancia de valorar el estudio del video como fuente de información histórica para su investigación.
Durante su presentación, habló de la utilización de los Documentos en Soporte de Vídeo (DSV) como material didáctico en la enseñanza de la historia, así como de una propuesta para su estudio en el que se recurre también al lenguaje cinematográfico, tomando como punto de partida el documental antes mencionado.
Dicho documental se ocupa de dos historias en las que estuvo presente la pérdida de valioso material fílmico en la ciudad de México, comenzando con las filmaciones que el cineasta Servando González realizó, junto con su equipo, el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, para después centrarse en el incendio del 24 de marzo de 1982 en la Cineteca Nacional, que destruyó una parte importante del material fílmico de México.
Cabe destacar que el curso taller de cine documental fue organizado de manera conjunta entre el Archivo Histórico de la UdeC y ADABI de México A.C. (Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas) y su objetivo fue proporcionar conocimientos metodológicos sobre el uso de las fuentes de información, como documentos que tienen un valor histórico y que están compuestos de diversos soportes materiales.
Al curso asistió medio centenar de maestros, investigadores, archivistas, egresados, y estudiantes de la institución y del estado.BP
