“Soy el puro caos, el desorden andando, pero lo que sí es que siempre tengo que escribir y quizá, lo primero que hago después de levantarme es sentarme frente a la computadora y tratar de buscar algo”, explica Francisco Hinojosa sobre su no rutina.
Tal vez sea este carácter inquieto la razón por la cual, a pesar de tener un gran éxito en la literatura para niños, principalmente con La peor señora del mundo, este autor ha incursionado en otros géneros como la crónica, el ensayo, el cuento, la poesía e incluso el periodismo.
Sobre las diferencias que existen entre escribir para niños y adultos, Hinojosa explica que en el caso de los adultos se permite romper las reglas y hacer lo que quiera, si el lector no lo entiende no es problema de autor, sin embargo, en el caso de los niños es más difícil jugar con las reglas ya que el escritor tiene que acoplarse a una sintaxis más tradicional y si al niño no le interesa o no le entiende es problema de quien escribe.
A pesar de las diferencias hay algunos puentes que le permiten pasar de una literatura a otra sin mayor complicación y esos son, en primer lugar, el humor y también “creo que en ambos casos siempre estoy jugando. El juego está siempre como tema en los escritos y como interacción con el lector”.
El autor, que este 28 de febrero cumple 58 años, siempre está en la búsqueda de la experimentación: “No me conformo con haber encontrado algo y seguirme por esa línea sino que estoy buscando nuevas maneras de decir”.
Un ejemplo de ello es Poesía eres tú, uno de sus libros más recientes, el cual “no es poesía, ni es novela, ni es cuento, para mí se acerca más a una especie de juguete literario”, indica en entrevista con Conaculta el ganador del Premio de Cuento San Luis Potosí en 1993.
Otros de los temas siempre presentes en sus escritos para adultos y jóvenes son la muerte, la violencia y el sexo.
Ya sea en los libros para niños o para adultos, cada texto es preparado por Francisco Hinojosa como si estuviera en la cocina, dándole a cada uno un tiempo de cocción particular.
“A veces, no me satisfacen las historias y lucho con ellas hasta que finalmente un día encuentro la salida”.
En su trabajo, agrega, siempre surgen cosas nuevas que algunas veces llegan con una velocidad inusitada y otras llevan muchos años: “Una comparación para mí es La peor señora del mundo que escribí en cinco horas y uno de los últimos libros que publiqué para niños, De domingo a lunes, tardé 14 años. Entonces, el cuento tarda en escribirse entre cinco horas y 14 años”.
Por otra parte, Francisco Hinojosa ha encontrado en Twitter (@panchohinojosah) una herramienta que le permite ejercitar el lenguaje y seguir en la dinámica del juego ya que es para él como una especie de gimnasio. “Así como un futbolista que se prepara yendo al gimnasio y tiene que correr antes de entrar a un partido, para escribir creo que es un buen sistema entrar al Twitter y empezar como a calentar. Creo que el Twitter tiene muchos significados, puede utilizarse para comunicarse con alguien, para dar noticias, para expresar lo que uno siente pero también para jugar con el lenguaje y eso es quizá lo que más me importa”.
Este sistema lo utilizó como solución para el último cuento de su más reciente libro, titulado El tiempo apremia. Otra de las virtudes que encontró en Twitter como escritor es que le he hecho economizar, aún más, en el lenguaje. “Para mí 140 caracteres incluso son muchos. Para mí el Twitter ha hecho que concentre mucho más mis escritos”.
Francisco Hinojosa considera que nació para cuentista ya que le gusta ir directamente al grano, no perderse y hacerlo de la forma más económica posible, a diferencia de los novelistas, quienes con “tres líneas podrían escribir 15 páginas”.
Otra de las características de su escritura es que tiene gran influencia del cómic, es así que su libro Informe negro fue llevado a este formato. “Lo que me gustó de este ejercicio de traducir de un lenguaje a otro es que quizá la mayor influencia que tengo viene del cómic y se relaciona otra vez con el Twitter porque en la imagen de una historieta aparece un personaje y aparece un globito, en ese globito nada más caben ocho palabras”.
Su cuento más conocido para adultos y que le abrió las puertas también a los lectores jóvenes es Los pinches chamacos, el cual se ha montado como monólogo desde hace seis o siete años. En éste “hay una crueldad pero combinada con la inocencia, sin embargo, el resultado es siempre el mismo: la gente muere”.
Actualmente, el inquieto Hinojosa está trabajando en varios proyectos, entre los que se encuentra una novela pequeña, la segunda parte de un libro que publicó hace 20 años (Una semana en Lugano), además acaba de terminar una serie de cuentos por encargo, algo que antes no había hecho.
“A veces uno no sabe cuándo se pesca una frase o una idea o cuándo se cuela, es llegar a casa a trabajarla, se cuela, nada más están anotadas en la cabeza”, concluye.
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