Comala.- A más de cien años de la Revolución Mexicana, en el centenario de la promulgación de la primera Ley Agraria en nuestro país y a 96 años de la muerte de Emiliano Zapata que luchó por los derechos sociales y la justicia en el campo, los campesinos siguen teniendo asignaturas pendientes.
“A mí me representa mucho lo que es el campo, porque del campo vivimos”, asegura Refugio Andrés Máximo, hombre de manos recias y curtidas, que tiene 60 años de edad y 43 trabajando la tierra que también es México.
Refugio forma parte del Ejido de Suchitlán, fundado el 28 de febrero de 1918, hace 97 años, y que fue el primero en ser creado en el estado de Colima y el segundo a nivel nacional, cuando era gobernador Juan José Ríos y presidente de la República, Venustiano Carranza.
Este ejido tiene 412 hectáreas, y al igual que muchos otros campesinos, Refugio trabaja en su plantación de caña todos los días de las 7:00 a 14:00 horas: prepara el terreno, planta, cuida la tierra, fertiliza, cosecha.
Sin embargo, a veces todo el trabajo no da los frutos esperados: “a todos los productores cañeros nos ha afectado el precio de la caña, hay pocas ganancias y muy caros los productos que se necesitan para lograr el cultivo”.
Pero este hombre se debe a la tierra, ama el campo, pues ahí ha vivido y dado vida, por lo que asegura que cambiaría de cultivo, pero no dejaría la actividad, heredada a su hijo Gustavo, que lo acompaña en sus tiempos libres.
A más de cien años de la Revolución Mexicana, en el centenario de la promulgación de la primera Ley Agraria en nuestro país y a 96 años de la muerte de Emiliano Zapata, los campesinos siguen esperando que los gobiernos les cumplan:
“Yo sí esperaría una buena respuesta del presidente (Enrique) Peña Nieto, de la reforma del campo, para el bien de todos, ojala cumpla con lo que ha prometido, porque nosotros lo estamos apoyando al cien por ciento… los campesinos sí estamos con él”.
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