En el marco del Día Mundial de Concientización sobre el Autismo, celebrado a principios de este mes, la Dra. Susana Aurelia Preciado Jiménez, directora general de Educación Superior de la Universidad de Colima, habló de la importancia que tiene el que esta casa de estudio, junto con la Universidad de Guadalajara y universidades de España, Argentina, Italia, Grecia y Reino Unido desarrollen el proyecto Entender.
“Se busca mejorar el acceso, la retención, los logros y perspectivas de empleo de la gente con condiciones de neurodiversidad en Argentina y México, permitiéndoles alcanzar su máximo potencial mediante el desarrollo de capacidades de apoyo a la neurodiversidad en la Educación Superior”, dijo en entrevista.
En el proyecto internacional ENabling sTundEnts with NeuroDivERsity (Habilitando a estudiantes con neurodiversidad), financiado por la Unión Europea con más de 683 mil euros, en el marco del Programa Erasmus+, participan, además de la universidades de Colima y Guadalajara, las universidades Nacional del Rosario, Nacional de San Juan y la Nacional de Jujuy en Argentina y cuatro europeas: la Nacional de Macedonia, en Grecia, la Universidad de Alicante en España, la de Turín, en Italia y la Universidad líder de este proyecto, la Coventry University, del Reino Unido.
La idea del proyecto, agregó Susana Preciado, “es generar un visión más positiva de lo que es la neurodiversidad y tener un enfoque transversal e interdisciplinario en las instituciones de educación superior, para que podamos promover las trayectorias de las personas que se incorporan a la institución con estas condiciones”. El programa inició en 2020, pero debido al COVID se retomó a partir de febrero de 2021. Además, se trabaja de manera colaborativa con el Programa Universitario de Salud Mental.
Sobre este mismo tema, pero enfocado más en la neurodiversidad, el Dr. Enrique Barrios Navarro, director de la Facultad de Medicina de la UdeC, dijo que este concepto es nuevo y que “se utiliza al hablar de aquellas personas que tienen cierta dificultad para un aprendizaje normal y que es necesario ayudarlas para que puedan salir adelante. Dentro de este tema hay una serie de trastornos de neurodesarrollo, que van desde la discapacidad intelectual y los problemas de comunicación y de aprendizaje, hasta el aspecto autista y trastornos motores”.
El autismo, añadió, “es parte de los trastornos del neurodesarrollo, donde el aspecto más importante es la falta de comunicación y socialización de las personas. Hay diferentes grados de autismo, además; el más común de ellos es el de Asperger”. Dijo que en todos estos casos es vital la evaluación clínica para evitar diagnósticos deficientes, y que es necesario revisar con detalle la historia clínica, si el paciente presentó hipoxia fetal (disminución del oxígeno en la sangre) o si hubo traumatismo o infección, entre otros muchos factores.
Por fortuna, concluyó, “hay una serie de estudios que nos permiten ver con detalle, desde el punto de vista anatómico, si el cerebro tiene o no algún daño, si hay algún trastorno en el desarrollo cerebral o alguna malformación congénita. Hay estudios funcionales, como el electroencefalograma, que pueden llevar a un diagnóstico. Ya en personas adultas existen estudios como la resonancia nuclear magnética funcional, con la que se pueden ver áreas específicas de función del lenguaje, visuales, y con la que podemos identificar si es posible confirmar un diagnóstico de autismo o algún otro problema de neurodesarrollo”.
También en entrevista, la Mtra. Cynthia Raquel García Escárpita Ferrer, de la Facultad de Psicología, comentó que el autismo se puede detectar desde que el bebé está muy pequeño porque no mantiene contacto ocular con la madre al momento en que lo está alimentando, “no hay reciprocidad en la comunicación afectivo-emocional y hay un desfase en la adquisición o desarrollo del lenguaje o en el aspecto motriz; muchas otras veces, un signo de alarma es que ya adquirió el lenguaje y de repente lo pierde o tiene un retroceso”.
En estos casos, recomendó, “es importante buscar la atención temprana para poder fomentar la neuroplasticidad en los niños. Entre más temprano se empiece será mejor. Incluso hay programas a nivel nacional de comienzo temprano que podemos revisar en internet y donde nos arrojan estos signos de alarma de los diversos trastornos del neurodesarrollo”.
Cynthia García comentó que el autismo es más común de lo que se piensa, ya que es un trastorno de amplio espectro que evoluciona conforme el niño se va desarrollando; “cada niño es único y diferente, aunque muchos piensen que las personas autistas son todas iguales; por eso es importante el diagnóstico temprano e individualizado y que sea hecho por un equipo interdisciplinario de profesionales, para descartar sobre todo que las limitaciones que está teniendo la persona no sean por cuestiones meramente sensoriales o primarias”.