Colima.- La enfermedad de Alzheimer es un padecimiento progresivo y degenerativo del cerebro que provoca deterioro de la memoria, del pensamiento y de la conducta, siendo más frecuente en la edad avanzada (10 por ciento en mayores de 65 años y 47 % en mayores de 85 años), aunque también puede presentarse en personas jóvenes (35-50 años), dijo la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.
En el marco del Día Mundial del Alzheimer, la dependencia agregó que existe mayor riesgo de los hijos y hermanos de estos pacientes para que contraigan la enfermedad, de tal manera que su riesgo aumenta de dos a 4 veces más.
Otros factores de riesgo del padecimiento son las co-morbilidades (diabetes, hipertensión arterial, dislipidemias y enfermedad vascular cerebral) y las personas con depresión y deterioro cognitivo, que tienen una probabilidad del 12 por ciento de tener este tipo de demencia.
Mencionó que los síntomas característicos de la enfermedad de Alzheimer son pérdida de la memoria y de las habilidades de lenguaje (dificultad para encontrar los nombres de las palabras); alteraciones del pensamiento abstracto; juicio pobre; desorientación en lugar, tiempo y persona, y cambios en el estado de ánimo, conducta y personalidad.
Al respecto, añadió que en el citado padecimiento el olvido difiere, ya que el paciente frecuentemente se pierde en lugares conocidos y olvida nombres de familiares y personas conocidas; tiene problemas para contar dinero; se olvida de vestirse, leer y escribir, y pierde la capacidad y habilidad para utilizar herramientas de la vida diaria como llaves, puertas y radios.
Por ello, indicó que se lleva a cabo en los centros de salud la detección oportuna de las alteraciones de la memoria, mediante el cuestionario de evaluación mínima de funciones mentales Folstein, que se aplica a todos los adultos mayores de 60 años, independientemente del motivo de consulta.
Explicó que los resultados positivos del cuestionario son referidos a la consulta general, y cuando se valora necesario se envían a los hospitales y al servicio de Neurología en el Hospital Regional Universitario para su diagnóstico y tratamiento especializado.
La dependencia comentó que se pueden realizar acciones preventivas como por ejemplo una alimentación saludable, ya que una alimentación alta en azúcares y grasas, falta de ejercicio físico y mental y un estilo de vida estresante, son considerados factores de riesgo.
Así, es recomendable una alimentación rica en frutas y verduras, y se ha demostrado científicamente que vegetales como el brócoli, espinacas y manzana son alimentos protectores. También es importante el consumo de aceites ricos en omega 3 y antioxidantes. BP