Las distintas zonas militares de Jalisco y otros estados del Occidente recibieron el cambio de mando con la llegada de nuevos comandantes de las Fuerzas Armadas, quienes se encargarán de la V Región y XV Zona Militar.
La primera de ellas estará a cargo del comandante Daniel Velásquez Ramírez, quien dirigirá las operaciones militares en los estados de Jalisco, Colima, Nayarit, Aguascalientes y Zacatecas, sustituyendo al General de División Genaro Fausto Lozano Espinoza, que estuvo en Jalisco por dos años y medio.
Mientras, Luciano Carlos Piedra Lezama se encargará de la XV Zona Militar, que atiende 111 municipios de Jalisco, en especial los que colindan con Michoacán, donde los últimos días el crimen organizado generó varias ataques a corporaciones de seguridad matando a 8 policías de Briseñas, Michoacán y Ayotlán, Jalisco, además de provocar la renuncia de todos los policías de Marcos Castellanos, Michoacán, que colinda con Mazamitla, Jalisco.
El anterior encargado, Gilberto Hernández Andreu, fue comisionado como jefe de la Segunda Región Militar con sede en el estado de Sonora, dejando Jalisco.
Piedra Lezama fue responsable de la VIII Zona Militar el 3 de abril del 2010, con operaciones en Reynosa, Tamaulipas. En una acción soldados a su cargo presuntamente asesinaron a dos niños de 5 y 9 años al disparar y lanzar granadas en un reten militar.
Dos niños murieron a manos del Ejército, cuando éste disparó y lanzó granadas a una camioneta en la que viajaban los menores con su familia rumbo a la playa de Matamoros.
De acuerdo con los reportes de la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas, los hechos sucedieron cuando dos familias que viajaban a bordo de una camioneta Tahoe ya habían pasado un retén en la carretera Riberela, donde bajaron la velocidad pero no observaron alguna indicación para detenerse.
Después de pasar el retén los militares comenzaron a disparar de forma indiscriminada contra el vehículo, incluso arrojaron granadas pese a que los civiles gritaban a los soldados que no dispararan porque había niños; petición ignorada por los castrenses.
En el lugar murieron Martín y Bryan Almanza Salazar, de 9 y 5 años de edad, respectivamente.
Ante el hecho, los padres de los pequeños presentaron una denuncia contra los militares ante el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, y exigieron castigo para los soldados culpables.
En la agresión resultaron lesionados Martín Almanza Rodríguez, de 30 años de edad –padre de los pequeños–, y Carlos Alfredo Rangel, de 22 años, tío de las víctimas.
En mayo de 2009, Piedra Lezama estaba a cargo de la XXII Zona Militar, con sede en el estado de México, donde llegó a declarar que en el combate a la delincuencia no se tolerarían abusos de los soldados.
En 2004 Piedra Lezama tenía a su cargo la agregaduría militar y naval de la embajada de México en Colombia.
En diciembre de 2000 fue ratificado en el Senado como general de brigadier con Diplomado Estado Mayor.
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