Colima.- El antes, espera sea olvidado pronto, el ahora, es lo más importante para Valeria.
Valeria Blanco Luna es una joven que, a los 21 años de edad, se convirtió en la persona número 28 en ser beneficiaria de un trasplante de riñón desde que funciona este programa en el Hospital Regional Universitario, en el año 2003.
Tenía tres años en espera de recibir un trasplante y cinco años conectándose a una máquina de hemodiálisis para limpiar su sangre, pero ya eran más los años esperando una mejor calidad de vida. Ahora tiene una segunda oportunidad.
“Quiero promover la cultura de la donación, porque hoy en día no hay tanta cultura, lo que nos falta es motivación, más información. Me siento agradecida porque es un regalo”.
Por una llamada le avisaron que había una posibilidad de hacerle el trasplante, un día después ya estaba en cirugía.
La intervención quirúrgica se realizó el pasado 15 de junio, duró cerca de tres horas e implicó la colaboración de un grupo interdisciplinario de profesionales de la salud que protegieron el órgano y lograron que su cirugía concluyera con éxito.
“Todo va perfectamente bien. Es diferente vivirlo cuando estás fuera que vivirlo ahora que ya estás trasplantada, es a lo que me voy a dedicar, a la promoción de la cultura de la donación, es algo increíble que cambia la vida, es como una segunda oportunidad”.
La donación provino de una mujer de 40 años de edad que falleció por un derrame cerebral, y que tras su muerte, su familia accedió a donar sus órganos, aprovechándose sus dos riñones, sus dos córneas y tejido músculo-esquelético.
Este hecho representa la donación multiorgánica número 28 y el trasplante renal 23 en el HRU, informó Julio César Naranjo Chávez, responsable sanitario de Trasplantes del Hospital.
El especialista afirmó que el trasplante fue posible, además de la familia de la persona fallecida, gracias a todos los profesionales que participaron en el proceso de la obtención del órgano.
“En este hospital se operan casi 6 mil personas al año, pero un evento de trasplante resalta de los demás porque modifica la historia de una enfermedad de manera absoluta y puede alargar el tiempo de vida».
En Colima la gente aún no dona órganos
Julio César Naranjo Chávez, responsable sanitario de Trasplantes del HRU, informó que las donaciones de órganos en la entidad se caracterizan por ser de personas fallecidas, porque aún no existe la cultura de la donación de órganos en vida.
“Un tercio de los transplantes de este hospital son de fuente cadavérica, lo que nos hace diferentes a la estadística nacional donde predomina la procedencia de donantes vivos”.
Al respecto, Carlos Salazar Silva, secretario de Salud, afirmó que esto se debe a la falta de información sobre este proceso.
“No se animan a ser donadores de sus familiares, les da temor, hay desinformación, piensan que quedarse con un riñón va a ser un problema. La familia de quien donó debe estar en alguna forma satisfecho, porque no será una persona la beneficiada, sino cientos”.
El Hospital Regional Universitario registra a 50 personas en espera de un trasplante, de las cuales, cuatro esperan un riñón.
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