Las personas con discapacidad «somos una minoría guerrera» que exigimos todos los derechos y obligaciones, expresó en entrevista Agustín de Pavía en el marco del Día de los Derechos Humanos, que se celebra este lunes.
El asesor en materia de discapacidad, de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), señaló lo anterior al plantear que «cambian gobiernos, políticos, crisis económicas van y vienen, pero seguimos luchando por vivir en sociedad, que se nos reconozca como personas integrales».
Sostuvo la urgencia de lograr la «inclusión social de nuestra diversidad como personas con discapacidad»;minoría integrada actualmente por más de mil millones de personas en el mundo, de acuerdo con estimaciones difundidas este mes por Naciones Unidas.
De Pavía Frías reconoció que las leyes no bastan para garantizar los derechos humanos de las personas con discapacidad, que son necesarias políticas públicas, que se financien acciones de inclusión, y que la sociedad reconozca que esas acciones son necesarias.
En su opinión, la solución es que la sociedad cambie, que se adapte para incluir a la persona con discapacidad y que ésta tenga garantizados sus derechos humanos. «La discapacidad la tiene y genera la sociedad», aseguró.
En entrevista con Notimex, el especialista en derechos humanos y en derechos de las personas con discapacidad destacó la importancia de que no se les vea «como personas enfermas, para quienes lo único que hay que hacer es darles dinero, aparatos y terapia de rehabilitación, porque muchos no requerimos una cura o rehabilitación».
El costo de la inclusión es mínimo si se compara con el costo social de la discriminación, ya que si las personas con discapacidad están incluidas no dependerán del Estado, más aún cuando tienen voluntad de trabajar y producir, pero barreras sociales los frenan.
Mencionó que el modelo de atención actual de las personas con discapacidad considera «la rehabilitación y pensiones por estar en esa situación y las incapacidades», pero no son la solución.
En torno a los derechos humanos emergentes, describió que la participación política es un proceso de aprendizaje para las personas con discapacidad como para todos, aun para los más educados si no saben cómo funciona el proceso político, las políticas públicas, «es con la experiencia que uno aprende».
En la defensa de los derechos humanos y la participación política «uno debe ser persistente y aprender», documentar los actos y reconocer cuando uno requiere ayuda de profesionales que tienen experiencia en política pública, en educación y trabajo, expuso.
Lo más importante, dijo Agustín de Pavía siendo él mismo persona con discapacidad (parálisis cerebral), es que los miembros de esta minoría «comiencen a exigir su lugar en la vida pública y en la política, sin importar su nivel de educación o la experiencia que tengan».
Para garantizar que se tengan en cuenta los derechos humanos de las personas con discapacidad hay todavía un déficit de recursos asignados a programas concretos, a la capacitación de personal, a la creación de bienes y servicios inclusivos y el déficit es mayor en la medida que la discapacidad es menor en prevalencia, expuso.
«A las familias de personas con discapacidad hay que enseñarles a defender los derechos de estos y de las demás personas con discapacidad», para según describió crear así una especie de red social defensora de los derechos humanos de este sector.
A la pregunta de si veía en México luz u obscuridad en el camino por los derechos humanos de las personas con discapacidad respondió: «lo veo con luz, soy persona con discapacidad, conozco a personas con discapacidad mayores que yo. Ellos luchan por sus derechos y son minoría los que están incluidos en la sociedad».
Abundó que «hoy veo a más personas con discapacidad que alzan la voz, se defienden, salen a asumir que son personas con discapacidad; veo a más niños y niñas con discapacidad en escuelas, en la sociedad, que están dispuestos a alzar la voz por sus derechos.
«Si una persona con discapacidad realiza los esfuerzos de lograr su inclusión es porque la sociedad la discrimina, la persona con discapacidad por derecho no tiene que esforzarse el doble para vivir en la sociedad en igualdad de los demás.
Para finalizar, Agustín de Pavía explicó que este 9 de diciembre también fue una fecha importante, el Día internacional de las personas defensoras de los derechos humanos.
Citó que «un defensor es cualquier persona que denuncia una violación, ejerce un derecho humano o defiende a otra persona, no es necesario que sea una actividad habitual ni profesional, un acto te convierte en defensor». {jathumbnail off}
