Verificarán que Senado haga ajustes a edificio

La nueva sede del Senado será sometida a una auditoría por funcionarios de la Secretaría de Salud (Ssa), con el fin de verificar que cumpla con todas las normas para el acceso de personas con discapacidad.

Además, especialistas de esa dependencia brindarán cursos de capacitación al personal de Protección Civil de la nueva sede de la Cámara alta, así como al sector encargado de la seguridad, para tratar adecuadamente a personas con discapacidad que visiten el nuevo inmueble, como invidentes.

Autoridades del Senado se acercaron recientemente con funcionarios de la Ssa, con el fin de poner a su disposición toda la información necesaria y realizar las readecuaciones en el inmueble.

EL UNIVERSAL publicó varios reportajes en las ediciones del 28 de abril y 4 de mayo, en que se reveló que la nueva sede del Senado no está diseñada para personas con discapacidad ni tampoco para prevenir emergencias como un posible conato de incendio.

El hecho de que la nueva sede con un costo de 2 mil 563 millones de pesos carecía de accesos para personas con discapacidad, generó polémica en ciertos sectores, tanto que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) presentó una queja, que el pasado 29 de mayo el Senado respondió y consideró como “improcedente”.

Sin embargo, a raíz de esa publicación, la Cámara alta comenzó un proceso para evaluar las distintas áreas de la nueva sede con el fin de readecuarlas.

Modificaciones

Autoridades administrativas informaron a este diario que ya se instalaron rampas en la mayoría de entradas de oficinas de la nueva sede, y otros aditamentos, como un elevador eléctrico para personas con sillas de ruedas que lleva directamente del sótano uno —donde hay una entrada directa proveniente del estacionamiento— que lleva al salón de sesiones del recinto.

Esa nueva forma de ingresar se adecuó en el salón principal de sesiones de la Cámara alta, que en periodo de receso de mayo a agosto no se utiliza. Para aprovecharlo instalan dicho elevador.

Una vez que la persona con discapacidad está en el interior del salón de sesiones es posible llegar a su escaño. Incluso a través de otro elevador eléctrico el legislador en cuestión o invitado podrá subir a las tribunas laterales, si forma parte de la mesa directiva con el fin de llevar a cabo sus labores.

Las autoridades consultadas informaron a EL UNIVERSAL dijeron que el Senado será sometido a una auditoría para garantizar que el nuevo inmueble “sea totalmente amable para las personas con discapacidad”.

Así, los funcionarios de la Secretaría de Salud acudirán para verificar, auditar y asesorar las modificaciones con el fin de garantizar que el nuevo Senado cuente con las instalaciones adecuadas para personas con discapacidad, y que “todo mundo” pueda ingresar y trasladarse al interior del recinto parlamentario ubicado en Reforma 135.

Los funcionarios de la Ssa contactados fueron Francisco Cisneros Rivero, titular del secretariado técnico del Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad (Conadis), de esa dependencia; Ernesto Rosas Barrientos, director de Asuntos Jurídicos de Conadis, y el arquitecto Andrés Balcazar de la Cruz, director de Vinculación con Gobierno, quienes llevarán a cabo la auditoría y el asesoramiento.

“Acudirán a la nueva sede del Senado para que nos digan qué nos falta, y dedicarnos a solventarlo. Así como que pueda tener acceso toda la gente, nos van a ayudar a capacitar para el trato con gente invidente, y darán cursos”, dijo una de las fuentes consultadas.

Con información del Universal

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