Colima.- La actividad del Volcán de Colima continúa caracterizada de explosiones que van de moderadas a débiles, sin embargo el viento que se registra por las mañanas de norte a sur hace que la ceniza se disperse en los municipios del norte del estado.
La mañana de este jueves 15 de octubre, se reportó caída de ceniza principalmente en el municipio de Villa de Álvarez, derivado de una explosión cuya fumarola alcanzó una altura cercana a los 2 mil metros.
«No es que las explosiones sean significativas, se trata del viento que suele ir de norte a sur por las mañanas o madrugadas y por eso llega la ceniza a Colima. Cada una de estas explosiones son muy similares, la energía es la misma pero el viento en otras ocasiones las lleva a otros lados y no nos damos cuenta», explicó Carlos Navarro Ochoa, técnico académico del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones Vulcanológicas de la Universidad de Colima.
Entrevistado por AFmedios, el investigador señaló que el último sobrevuelo para verificar la estructura y actividad del Volcán de Colima se realizó el 7 de octubre, en donde se percató que la profundidad del cráter se está incrementando ligeramente.
«El cráter se está agrandando un poquito más, incluso las dimensiones del diámetro andan por el orden de los 270 metros y la profundidad de 50 metros».
Dio a conocer que en promedio el coloso registra entre cinco y diez explosiones diarias.
La zona de exclusión a todo tipo de actividad sigue a 5 kilómetros a la redonda del cráter, con excepción de la barranca Montegrande, la cual permanece de 12 kilómetros, esto por la temperatura que existe en el flujo piroclástico.
Se pide a la población evite la permanencia en barrancas cercanas al volcán, ya que en la presente temporada de lluvias y ciclones tropicales, se incrementa la posibilidad de lahar.
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