Violencia en Jalisco y Michoacán deja saldo de por lo menos 15 muertos

Jalisco.- Un total de diez muertos, siete policías y tres civiles, además de tres uniformados heridos, ocho personas privadas de la libertad y daños materiales, dejaron ejecuciones, enfrantamientos y ataques a alcaldías, ocurridos durante la madrugada del domingo en municipios de Jalisco conlindantes con el estado de Michoacán, en donde tambień se registraron hechos violentos relacionados con la delincuencia organizada que cobraron la vida de cinco presuntos sicarios.

Personal de la Policía de La Barca informó que al filo de las 03:00 horas fueron trasladados al Hospital Regional de esa localidad seis elementos de la policía de Briseñas, Michoacán, que resultaron heridos en un enfrentamiento a balazos contra sujetos armados en su municipio, en donde cuatro de sus compañeros fueron abatidos.

Casi de forma simultánea, un comando que viajaban en 10 vehículos llegó a la cabecera de Degollado, Jalisco, y atacó el Palacio Municipal. No hubo heridos ni muertos, sólo siete vehículos daños por impactos de bala al igual que la fachada del Ayuntamiento, y cerca de mil 200 caquillos percutidos de diferentes calibres esparcidos en la calle.

Mientras esto sucedía, efectivos de la Dirección de Segurida Pública de Ayotlán se alistaban para salir hacia Degollado y prestar el apoyo a los compañeros. Cuando los uniformados ayotlenses estaba a punto de abordar sus patrullas, arribaron entre 30 y 40 sujetos armados abordo de 10 camionetas: seis tipo pick up, dos Van y dos Cherokee, rodearon la Presidencia municipal y la comandancia, y abrieron fuego. Los gendarmes repelieron la agresión, que duró entre 30 y 40 minutos.

Como resultado del ataque perdieron la vida tres uniformados: el jefe de turno Juan Márquez Ruelas, de 53 años; los hermandos Trinidad y Miguel, de apellidos Venegas González, de 42 años y 41 años, encargado de la puerta y chofer, respectivamente. Además, falleció un civil del cual se desconoce su identidad, y que al parecer iba pasando por el lugar al momento de que se suscitó la balacera.

Peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses aseguraron mil 100 caquillos percutidos de diferentes calibres, principalmente para armas de asalto; además contabilizaron 19 vehículos dañados por impactos de bala, entre particulares y patrullas, y dos granadas sin detonar.

Poco después, durante los operativos de búsqueda, policías del estado encontraron en la delegación Santa Rita dos camionetas abandonadas en las que hallaron cargadores y cartuchos útiles para diferentes calibres, así como manchas de sangre, lo que hace estimar a las autoridades que alguno de los agresores que participó en el ataque a la presidencia de Ayotlán, resultó herido.

Entre tanto, en Quitupan policías de la localidad se enfrentaron a tiros a otro grupo de delincuentes, que dejó como resultado tres oficiales lesionados, los cuales fueron trasladados a Guadalajara para que fueran atendidos.

Minutos más tarde, en el Rancho El Quiringual, fueron encontrados los cuerpos de tres hombres que estaban amarrados de pies y manos. Ninguno de los tres fue identificado.

En el municipio de Marcos Castellanos, en Michoacán, las autoridades reportaron que cinco delincuentes fueron abatidos en un tiroteo contra un grupo antagónico. En esa misma localidad los delincuentes dejaron vehículos y los atravesaron en la carretera que lleva a Jalisco.

Poco después de las 06:00 horas, en calles de la cabecera municipal de Jilotlán de los Dolores, en la salida hacia Tepalcatepec, Michoacán, sujetos armados atacaron a un hombre identificado extraoficialmente como Mario Sandoval García de 35 años, el cual conducía una camioneta en la que transportaba quesos.

En la misma agresión resultaron lesionados un hombre y una mujer, ajenos a los hechos, que viajaban en otra camioneta. La mujer, identificada como Deisy Obseo García, de 30 años, murió en el lugar, mientras que el conductor fue trasladado en estado grave a un hospital en Ciudad Guzmán, en donde falleció horas más tarde.

Finalmente, en un rancho del municipio de Santa María del Oro irrumpió en un domicilio y se llevó por la fuerza a ocho personas, la mayoría integrantes de una familia.

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