CUAUHTÉMOC.- En la tranquila comunidad de Alcaraces, dentro del municipio de Cuauhtémoc, Colima, una tradición florece con especial dedicación. Desde hace cinco años, la familia Gómez ha convertido su vivero, «Viveros y Plantas Gómez», en un pionero local en la producción de flor de cempasúchil, un cultivo típico mexicano que cobra protagonismo durante la celebración del Día de Muertos.

El ingeniero Rubén Gómez encabeza un exitoso proyecto de producción de cempasúchil que este año ha alcanzado las 60 mil plantas. En una entrevista para AFmedios, Gómez compartió que lleva cinco años dedicándose al cultivo de esta flor tradicional, fundamental para las celebraciones del Día de Muertos. Según explicó, la demanda ha crecido constantemente, lo que ha impulsado el aumento en la producción año con año.

La siembra del cempasúchil inicia en charolas y, mediante un arduo proceso de cuidado, el equipo de ocho empleados trabaja diariamente para asegurar que las plantas alcancen su punto óptimo de floración.

«El riego es diario, dos veces al día en esta etapa, para mantener la humedad que la planta requiere», detalló Gómez, quien destacó que el cempasúchil que producen es resistente a la lluvia y al sol, adaptado a las condiciones climáticas de la región.

El vivero maneja tres variedades de colores: el tradicional naranja, amarillo oro y amarillo bronce, siendo el primero el más solicitado por los clientes. Gómez mencionó que además de su página web, el boca a boca ha sido clave para darse a conocer y atraer a más compradores.

Las ventas de las plantas de cempasúchil comenzaron el 15 de octubre y se extenderán hasta el 28 del mismo mes, con precios que van desde los 20 pesos por pieza al mayoreo y 25 pesos al menudeo.

El vivero, ubicado en Luis Ramírez número 5 en Alcaraces, también ofrece un atractivo espacio decorado especialmente para la temporada, con áreas donde los visitantes pueden tomarse fotos.

La visita es completamente gratuita, y Gómez invitó al público a acercarse y disfrutar de este hermoso paisaje vinculado a las tradiciones mexicanas.

Después de la temporada de cempasúchil, el vivero se dedica al cultivo y venta de rosales y plantas medicinales como hierbabuena, orégano, ruda y albahaca, entre otras.

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