Colima.- La opinión generalizada de los colimenses que compraron una casa de interés social recientemente es que cada vez son más pequeñas y que incluso tienen menos privacidad.
Al recorrer la periferia de la ciudad, hacia donde el crecimiento habitacional se ha extendido, una postal común es ver casas iguales, formadas en filas que parecen interminables.
Quienes ahí habitan, dicen que es fácil escuchar al vecino de al lado, y más cuando gritan, pelean, lloran o ponen aparatos electrónicos con volumen alto.
Lo cierto es que las necesidades de vivienda en la zona metropolitana de Colima-Villa de Álvarez, y en todo el estado, son cada vez mayores.
El Programa Especial de Vivienda para el Estado de Colima, en el periodo 2009- 2015, planteó el reto de construir, al menos, 27 mil nuevas unidades para satisfacer la demanda.
Es decir, un promedio de 4 mil 500 viviendas por año, sin contar las unidades que deberían construirse para abatir el déficit habitacional.
Datos de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), señalan que, tan solo por medio del Infonavit, se adquieren un promedio anual de 3 mil 500 viviendas en la entidad.
Julio César Ceballos Cataneo, presidente de la Canadevi, destacó que en 2014, Colima fue el primer lugar nacional en colocación de créditos para adquirir vivienda, se compraron 5 mil 218 unidades. Este año, esperan superar las cifras.
“No hacemos las casas como nosotros queremos, todo está normado”, asegura Julio Ceballos al ser cuestionado por AFmedios sobre las inquietudes de quienes adquieren una casa y creen que es muy pequeña o no tienen las condiciones óptimas.
“Todo mundo quisiera un patio grande, una casa más grande, pero como han venido incrementándose los costos de los materiales, los tramites, la corrupción, la burocracia, todo esto va mermando los costos de las casas”.
El líder de la Canadevi considera que el cliente tiene hoy tantas opciones que no es válido quejarse, pues “a nadie se le vende sin saber lo que está comprando”.
Reformas recientes a la Ley de Vivienda a nivel federal buscan garantizar que las casas sean de al menos 45 metros cuadrados y cuenten mínimo con dos recámaras.
También se evitarán fallas a través de una supervisión estricta de planos y terrenos y su construcción se tendrá que hacer específicamente en zonas sin riesgos.
“Aquí en Colima, yo puedo decirte, que de los desarrolladores agremiados en la Canadevi, ya ninguno hace casas de una recamara, todos son de mínimo dos”.
Algunas de las problemáticas detectadas por esta agencia informativa en los complejos habitacionales de la zona metropolitana es la falta de organización entre los vecinos para cuestiones como vigilancia vecinal y servicios públicos.
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