El Comité Internacional de la Cruz Roja oficialmente describe la situación como un “no conflicto armado internacional” y no usa el término “guerra civil.”
Sin embargo el vocero Alexis Heeb dijo que el término legal del grupo “aparece en la Convención de Ginebra para describir una guerra civil.”
“Lo que es nuevo es que en abril… nos referimos a tres lugares específicos” de conflicto interno, dijo Heeb. Ahora CICR dice que es evidente que el conflicto interno está en otras áreas.
“El lugar de limitar el conflicto armado no internacional decimos que el IHL (Derecho Internacional Humanitario, por sus siglas en inglés) aplica en cualquier lugar donde hay hostilidades”, dijo Heeb.
El lunes estallaron nuevas hostilidades, activistas de la oposición informaron que las fuerzas del régimen dispararon a casas de civiles en Aleppo.
En la ciudad sitiada de Homs “varias casas fueron destruidas y otras quedaron atrapadas en el fuego” en medio de ataques con misiles, informaron los Comités de Coordinación Local de Siria, de la oposición (LCC por sus siglas en inglés).
En Damasco, la capital, ocurrieron más enfrentamientos entre combatientes del régimen y los rebeldes, dijeron los LCC.
El presidente de Rusia y el ministro de Exteriores, se reunirán con Kofi Annan, enviado internacional, quien trata de romper con un año de inactividad diplomática con Siria.
Rusia, un socio comercial desde hace largo tiempo de Siria, se comprometió a detener la venta de armas nuevas, pero no apoyará una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que tiene más dientes contra el régimen sirio.
Reino Unido empuja una nueva resolución en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas bajo el capítulo 7 de la carta de la ONU. Este capítulo habla de las resoluciones ejecutables a través de sanciones e incluso las acciones militares.
El lunes, el ministro de Exteriores ruso, Segey Lavrov atacó a los países occidentales que tratan de cambiar la posición de Rusia.
«Desafortunadamente hemos visto algunos elementos de chantaje. Se nos dice que si no estamos de acuerdo para aprobar la resolución del Capítulo 7 de la Carta de la ONU, ellos no estarán de acuerdo en extender la misión de los observadores de la ONU», dijo Lavrov, en una conferencia de prensa antes de reunirse con Annan. «Considero que es totalmente contraproducente y un enfoque peligroso, porque es inaceptable el uso de los observadores como moneda de cambio».
Sin embargo a lo largo de 16 meses de crisis en Siria, Rusia se ha opuesto a los esfuerzos internacional que busca castigar o cambiar al gobierno sirio. Rusia- junto con China- han vetado dos resoluciones previas del Consejo de Seguridad generando acusaciones de que Rusia protege al régimen Sirio.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, sin embargo, ha dicho que la posición de su país -en principio- está contra la intervención de otros países en los asuntos de Estados soberanos.
Lavrov atacó a los países occidentales que tratan de cambiar la posición de Rusia.
«El registro de los que tratan de hacer a un lado esta posición tienen una gran cantidad de casos deplorables por acciones militares unilaterales, y los resultados son bien recordados por todos», dijo Lavrov en conferencia de prensa antes de reunirse con Annan.
Para los líderes mundiales hay mucho en juego para acordar un plan para Siria, con el reporte del incremento del número de muertos de decenas a cientos en los últimos días.
Al menos 72 personas murieron el domingo en todo el país, informaron los LCC.
Las muertes incluyen 11 personas “mártires bajo tortura en prisiones del régimen”, siete soldados desertores, tres mujeres y seis niños, dijo el grupo.
El fin de semana, los observadores de la ONU visitaron la ciudad de Tremseh, donde los activistas de la oposición dijeron que hubo 200 personas asesinadas el jueves, el día con más muertes en el conflicto de Siria.
Una patrulla encontró 50 casas destruidas y “charcos de sangre y materia cerebral se pudo observar en las casas”, informaron en un comunicado los observadores de la ONU en Siria.
Cerca de 27 personas dijeron que las fuerzas sirias comenzaron los bombardeos en la aldea en la madrugada del jueves, continuando con las operaciones por tierra.
«De acuerdo con los entrevistados, el ejército pedía casa por casa que los hombres mostraran sus credenciales de identificación», dijo el comunicado de la ONU.
«Numerosas» personas murieron, después de que militares revisaron su identificación, dijeron los aldeanos, algunos otros fueron sacados de la aldea.
«La destrucción observada en la ciudad y los testimonios, aparentemente los ataques están dirigido a los desertores del ejército y activistas».
El vocero del Ministerio de exteriores de Siria, Jihad Makdissi, dijo el domingo que lo que sucedió en Tremseh «fue una operación militar y no una masacre.»
El régimen sirio ha culpado a «grupos terroristas armados» por las muertes en Tremseh, diciendo que los residentes llamaron a las fuerzas de seguridad pidiendo ayuda después de que los grupos atacaron la ciudad.
«Permítanme explicar que Tremseh es una aldea muy pequeña que no es mayor a un kilómetro. Es absurdo que algunos medios de comunicación extienden los rumores de que el ejército sirio manda 150 tanques en un área tan pequeña», dijo Makdissi.
Citando a una fuente anónima, el vocero del Ministerio de Exteriores ofreció una cifra menor de lo que los activistas de la oposición dieron de Tremseh.
“No puedo decir el nombre del testigo, sin embargo alguien declaró que solo dos civiles fueron asesinados en Tremseh y había 37 militantes”, dijo Maakdiss.
A través del conflicto, el régimen de al Asad ha culpado de la violencia a “grupos terroristas armados”, e informó que las fuerzas de seguridad son “mártires” de los ataques.
Desde que comenzó la crisis en Siria en Marzo del 2011, las Naciones Unidas han estimado que más de 10,000 personas han muerto por la violencia, los activistas de la oposición han dicho que son más de 15,000.
El régimen sirio y los rebeldes acordaron el plan de paz de seis puntos negociado por Annan a principios de año, pero el plan- que incluye un alto al fuego de “las partes”- no se ha implementado completamente.
Ni las fuerzas a favor del gobierno, ni los combatientes rebeldes están dispuestos a dejar las armas. El diplomático sirio de más alto rango que desertó y apoyó públicamente el levantamiento de su país, acusó al régimen de colaborar con militantes de Al Qaeda contra los opositores, tanto en Siria y en el vecino Iraq.
Nawaf Al-Fares, ex embajador de Siria en Iraq, también llamó a la intervención militar extranjera para derrocar al Asad, porque «este régimen sólo se irá por la fuerza».
“Durante el último año y medio he intentado convencer al régimen de cambiar su trato a las personas”, dijo Fares. “Pero no tuve éxito, así que decidí unirme a la gente.”
Con información de CNN