El volcán mantiene una actividad sísmica baja y nulos cambios en su deformación, aunque, se sigue observando la salida de vapor y gases provenientes de la fumarola noreste principalmente de forma intermitente.
De acuerdo al boletín semanal de la Red Sísmica Telemétrica del Estado de Colima del Centro Universitario de Estudios e Investigación de Vulcanología de la Universidad de Colima (Resco-Cuev), el escenario posible de días a semanas es la ocurrencia de explosiones de baja intensidad a moderadas.
El personal encargado del monitoreo del volcán se mantiene atento a los posibles cambios que pudieran presentarse y a la evolución de la actividad.
En la última semana, del 16 al 21 de octubre, se contabilizaron de forma manual 6 eventos de alta frecuencia (HFs) y un derrumbe.
En el periodo reportado continúan de forma intermitente las emisiones de vapor y gases provenientes principalmente del lado noreste del cráter, aunque también se han observado fumarolas en la parte norte, oeste y sur.
El inclinómetro y el extensómetro entre dos estaciones GPS no presentan cambios significativos.
La cámara térmica fija ubicada al norte del volcán, no registró anomalías térmicas asociadas con la actividad fumarólica.
No se han observado anomalías térmicas detectadas por el sistema MIROVA en la última semana. De igual forma el sistema MOUNTS tampoco reporta deformación existente, así como emisiones de SO2.