Una australiana de 16 años de edad que superó vuelcos de su barco y siete meses de soledad al dar la vuelta al mundo puso pie en tierra firme este sábado frente a la Opera de Sydney y rápidamente se propuso una meta nueva: obtener su licencia de conducir.
Jessica Watson se convirtió en la persona más joven que navega alrededor del mundo sola, sin detenerse y sin asistencia, en el momento en que entró al puerto de Sydney en su yate rosa de 10 metros (34 pies). Maniobró su barco con éxito a través de tormentas, olas de doce metros y siete vuelcos durante un trayecto de 23 mil millas náuticas, el cual muchos críticos pensaron que no sobreviviría.
Watson tocó tierra firme por primera vez en 210 días.
El primer ministro australiano, Kevin Rudd, estuvo presente en la recepción frente a una multitud de miles de seguidores, que ondeaban banderas rosas y vestían ropa del mismo color en honor al yate Ella’s Pink Lady.
Minutos antes, la joven había llorado en desahogo tras dejar la embarcación y reunirse con sus padres, quienes fueron criticados como insensatos por permitirle hacer el viaje.
»La gente no piensa que eres capaz de hacer estas cosas, no se dan cuenta de lo que son capaces los jóvenes, los niños y niñas de 16 años», dijo Watson. »Es increíble lo que puedes hacer cuando cumples las expectativas».
Watson, de Buderim, en el estado de Queensland, partió de Sydney el 18 de octubre del 2009. Sus padres decían que estaba bien preparada y que había navegado desde los ocho años.
La adolescente navegó al noreste por el Pacífico sur y el Ecuador, al sur hasta el Cabo de Hornos en el extremo sur de Sudamérica, cruzó el Océano Atlántico hacia Sudáfrica, siguió a través del Océano Indico y alrededor de Australia.
Su logro no será considerado un récord mundial oficial porque el Consejo de Récords Mundiales de Navegación ya no tiene una categoría para el marinero más joven en lograr la circunnavegación.
Aunque Rudd la consideró la »heroína más nueva de Australia», Watson se mostró indiferente.
»No me considero una heroína», dijo la marinera. »Soy una chica ordinaria que creyó en su sueño».